Dos Extraños

27.

Lali mirándome con una sonrisa y los ojos brillando me hacía temblar todo, dejé de verla como una persona amargada para verla como una de las mujeres más lindas que conocí, además de todo era tan inteligente, me di cuenta que pasaba todo el tiempo pensando ¿En que estará la detective Esposito? ¿Estará en peligro o arruinandole la vida a un asesino? De todas formas lo más sano y bueno para ella era que renunciara a la fantasía que cree en mi cabeza, yo no soy un tipo capaz de relacionarme de esa manera y ella necesitaba mucho más después de todo lo que le pasó con el infeliz.

—¿Por qué tienes esa carita? —preguntó Úrsula y se sentó a mi lado, yo estaba lustrando mis botas, entonces la miré con una sonrisa— ¿Tienes brillo en la cara?

—Ayer estuve en una misión secreta con la policía —sonreí— atraparon a una banda de mafiosos gracias a mi actuación increíble, creo que quieren darme las llaves de la ciudad pero no estoy disponible para esas cosas —soltó una carcajada— Estoy cansado, últimamente no he dormido bien y tengo muchas cosas en la cabeza, pero estoy bien

—No te creo pero dale —dijo riendo— Sabes que puedes confiar en mí.

—Ursi —la interrumpí antes de que saliera del lugar— Me están pasando un montón de cosas con la detective —confesé hablando muy bajo, soltó una sonrisa ¡Ni siquiera parecía sorprendida! — Antes de que te burles, no es como el juego que tengo con todas, es muy diferente ¡Nunca me pasó! No sé que hacer, estoy muy negado y siento que estoy luchando contra la corriente porque nos ofrecimos amistad pero... yo no quiero ser su amigo

—¿La quieres para ti? —dijo con una sonrisa— No me sorprende si cada vez que te cruzas con Alex se te marca una vena en la frente.  Te enamoraste —soltó de golpe— Es lindo enamorarse, más de una mujer como Lali. Hermosa, inteligente, buena mina, trabajadora —hizo una pausa— Era obvio que te iba a pasar, ahora si no es como siempre ¿Por qué se ofrecieron amistad? ¿Ella no quiere nada contigo?

—Lali la pasó muy mal con su ex y yo soy un hijo de puta impredecible, no creo que el amor sea para mi, no estoy acostumbrado a estar con una sola persona ¿Que pasa si me aburro? Me muero si la lastimo, no me lo perdonaría, me da miedo. Renuncié a ella en ese sentido, que por lo menos winnie pooh la haga feliz —ella me miraba con una sonrisa sin decir nada— Dios, no debí abrir la boca pero sentía que iba a explotar. Te pido por favor que no le digas a nadie

—Peter, es algo serio y personal no le voy a decir a nadie ¿Quieres un consejo? —preguntó— Si ella es la indicada deberías luchar por eso, tu no eres un hijo de puta, eres un tipo inmaduro que le gusta divertirse pero para dejar de serlo tienes que conocer a la persona indicada y al parecer te está pasando, si la quieres no la vas a lastimar, así funcionan las cosas. No tengas miedo, tienes un corazón maravilloso y estoy segura que la puedes hacer feliz como lo merece

—Me duele la panza —dije tomándome

—Me muero de amor Lanzani, te quiero mucho —me abrazó fuerte— El amor es algo lindo y es para valientes, tu no le tienes miedo a nada. Vas a poder con esto.

Después de esa conversación me quedé pensando un montón de cosas, el capitán me cambió el turno para esta semana así que pasaba la noche en la estación, no la vi por varios días pero ella me mandaba mensajes cada tanto, incluso regresó a su departamento y no pudimos hacer una despedida. Euge me escribió para que nos juntáramos a almorzar porque hace varias semanas no nos veíamos.

—Bella no me dirige la palabra, pero por lo menos Lali logró que no abandone el trabajo y que no le haga nada a Eiza —agregó algo triste— Me da mucha pena que pasamos de ser lo mejor a esto, me siento culpable, quizás me precipite, a veces la extraño. Te juro que si pudiera cambiar las cosas actuaría diferente