Capítulo 26: Caos

56 9 0
                                    


Soldado Bonafoux

—Papá volviste al ejército y no querías decirme —habla molesto Derek mientras que escuchó a L de fondo diciéndole que escuche lo que tengo para decir. Mientras que preparó las municiones que voy a llevar agujeraría con gusto a Meyer cuando lo vea. En que mamá esté en coma, el que Leandra haya estado seis años en ese bar todo eso pasó a raíz de la ambición de Jack y el hambre de poder de Meyer.

Pero eso se acabará. Podré volver con mi hijo y mi melliza con la noticia de que podremos estar en paz sin que nada nos vuelva a separar. En donde Leandra podrá vivir sin miedo y donde Derek tendrá un gran futuro.

—Derek perdón por no avisarte, pero esta vez sí volveré rápido dame un día o dos y estaré allá campeón y claro que te iba avisar —contestó mientras que miro Akina dando órdenes mientras que los demás soldados se preparan ya que estamos a punto de ir al psiquiátrico.

—Pues te esperaré con la tía Leandra y si no vuelves en dos días iremos y cuídate papá y asegúrate de ganarle a los malos —dice con autoridad con tan solo siete años. Escucho como pasa el celular contestándome L con un suspiró.

—Cuídate Kenneth y Derek estará bien con nosotros, créeme que yo también iré por ti y por Akina y por cierto Klaus ya tiene todo listo para hackear el sistema.

—Perfecto nosotros acá estamos a punto de irnos dile a Klaus que a las cinco fastidie ese subterráneo.

—Bien le diré y en serio cuídate tanto tú como Akina su hermana está algo nerviosa junto con sus padres —comenta con preocupación escuchando de fondo a Summer hablando. Con Akira y sus padres. Esa niña habla demasiado fuerte.

—Estaremos bien L y no por nada Akina llegó a ser teniente —mencionó con orgullo mirando cómo se prepara y habla con Tatiana mientras se alistan.

—Me tengo que ir L te quiero mocosa.

—Yo también te quiero cavernícola.

Teniente Lee

—¿Tatiana ya tienes todo lo necesario? —le pregunto viendo cómo empaca sueros, kit de emergencia e inyecciones de adrenalina. Todos ya están listos Stone está dando las últimas órdenes de la estrategia mientras que verificó que los soldados médicos no necesiten nada. Observó a Kenneth colgando la llamada tomando sus armas poniéndolas en diferentes partes de su cuerpo.

—Ya tengo todo preparado Akina y toma —menciona extendiéndome una inyección que funciona como paralizante para el dolor.

—Gracias.

Teniendo mis armas listas tomó también algunas cuchillas de la mesa de armamento guardándolas en mi cintura y tobillo. Me voy junto a los francotiradores y demás militares en donde Stone ordena que nos montemos en los vehículos para irnos.

Ya es hora... Sintiéndome tranquila al saber que mi familia está segura junto con la de Kenneth y empezando a sentir la adrenalina de estar a punto de entrar a una misión. Nos montamos en vehículos blindados. Tatiana y su equipo están en el mismo vehículo que yo mientras que Kenneth guiñándome un ojo cierra mi puerta dirigiéndose al vehículo de al lado. En donde arrancamos todos hacia el psiquiátrico.

—Oh que fue eso —menciona pícaramente Tatiana sentada al otro extremo. Mientras que los demás están en sus asuntos menos que otros están atentos al posible chisme.

—Pues... una guiñada de ojo —digo con obviedad haciendo que me mire con el ceño fruncido mientras se acomoda en el asiento.

—Akina cuéntame mujer amo el chisme y no me importa admitirlo —menciona lo último al ver cómo se ríen algunos e ignorándolos dirige su mirada a mí —Así que él y tu...

El Yoga de la señorita L TerminadaWhere stories live. Discover now