Capítulo 11: Reencuentros

38 2 0
                                    


Actualidad

Kenneth Bonafoux

Tres días desde que mi melliza me visito y el mismo tiempo que volví a investigar el paradero de Amelia. El amor que llegue a sentir por ella ya se ha ido y conocí alguien más que me hace sentir vivo y quien estuvo para mi durante la búsqueda de mi melliza y mi madre, pero lo único que me queda de Amelia son preguntas del porque abandono a nuestro hijo y el cómo es posible que su tío no sepa nada de ella... Nada a pesar de ser un ex militar con todo el conocimiento no he encontrado rastro de ella.

Cuando Derek empezó a preguntar sobre el porqué no tiene una mama y sus demás compañeros de clase sus mamas iban a buscarlos... Volví a seguir con la investigación y hablarle sobre ella de quien heredo muchos gestos como su sonrisa, su color de ojos color marrón y los rizos de su cabello y el odio hacia las fresas. Pero desde que supe de su existencia me prometí que sería ese padre que yo nunca tuve.

Un padre que haría lo que sea para que su hijo sea feliz y si debo seguir investigando de su madre hasta encontrarla para que él la conozca así será. Lo observo al fin dormido luego de un día largo en la escuela y luego pasar tiempo con Leandra que al llevarle a Derek la animo luego de salir de su primera psicoterapia.

Jack fuera de este mundo.

Mi melliza junto a mí de nuevo a salvo junto con Lennon y Brenda.

Ahora seguir buscando a mama y Amelia...

Salgo de mis pensamientos al escuchar mi celular sonar y al verlo es una llamada desconocida. Al conectarlo al computador para rastrear su procedencia miro que es desde un hospital psiquiátrico en Puerto Rico. Tomando la llamada escucho la voz que nunca me imaginé volver a escuchar.

—Amelia eres tu...

—Kenneth sé que tengo tanto que explicarte, pero necesito que rastrees este número sé que me encuentro en Puerto Rico, pero la dirección exacta del lugar no la sé.

—Todo este tiempo estuve buscándote...y si ya sé dónde estás. Iré donde ti y me explicaras todo —digo con una mezcla de emociones desde la alegría, enojo por abandonar a nuestro hijo de esa manera en el pasado y con muchas dudas que aclarar.

—Lo hare Kenneth solo ven por favor —termina y sin más la llamada se cae haciendo que empiece a recordar de donde había visto esta dirección antes. El lugar que mi antiguo coronel estaba investigando. Busco el mapa del lugar, llamo a mi antigua tropa a Lennon para que me acompañe a Klaus para pedir prestado su avión planeando todo en modo automático. Salidas de emergencia, planeo como desmantelar el lugar y me aseguro de no romper la ley y tener los documentos de investigación de los asuntos ilegales que han hecho al trabajar junto el mercado negro por si se mete la policía en el caso.

Por último llamo a Leandra.

—Leandra necesito que vengas a la casa...

*****************

Todos llegaron a tiempo Lennon, Akina mi ex teniente y la mujer quien estoy muy interesado a quien se lo deje saber antes de irme del ejército, pero me recuerdo que aún es una mujer casada.

Al contarle la situación a todo el equipo empieza a escuchar mi plan acostumbrados a las misiones de este tipo mientras mi melliza esta incrédula de todo lo que ocurre viendo a mis compañeros militares organizándose para ejecutar lo planeado. Yo también estoy que no lo creo aun luego de años de búsqueda fue ella quien me encontró a mí.

Nunca cambie mi número de teléfono con la esperanza que ella me llamara.

Ahora eso se volvió una realidad.

El Yoga de la señorita L TerminadaWhere stories live. Discover now