Que las lágrimas se conviertan en sonrisas, que en los días nublados brille el sol como nunca, sus rayos traspasen con su calor el frío del corazón, con grietas y desvalido.
Devuelvame a la vida el atardecer. Ahora llueve todo los días, dentro de mí hay una fuente rota, los días eran mejores cuando existía la esperanza.
¿Qué cambió dentro de mí?, Dije adiós a la alegría, saludé a la apatía.
Me hice amigo de los dolores, de los sinsentidos, los tonos grises de la vida me vistieron hasta disfrazarme de indiferente.
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En un atardecer
Non-FictionUna historia a través de la mente suicida. Cómo se siente la depresión. Preguntas sobre la existencia, el dolor, la realidad de la vida y Dios.