Vida

10 1 0
                                    

Palpar, gustar, oler...sensaciones que a primera instancia se hacen presente de manera inentendible. Luego aparecen unas cuantas más y así va sucediendo sin darte cuenta. La vida podría ser un parque de atracciones con emociones mezcladas, una para cada momento. ¿Pero qué cuando sólo te queda una, y esta unica da control a todo lo demás?

La tristeza, dulce compañera. Han sido largas nuestras veladas, las aventuras, placeres y unos cuantos días difíciles. Era trágico pensar estar sin ti, pero también era trágico tenerte.

Me has consumido hasta los tuetanos, carcomiste mi energía, mis ganas, mi aspiración de lucha. Me aconsejaste a quien hablar, a quien temer, y no me diste a nadie para amar, ni siquiera a mí mismo.

A la vida le reclamo, cuando me subí a la noria siempre estuve abajo. Pudo ser grandioso contemplar la ciudad, con sus luces y sonidos. Solo alcancé a mirar mi propia miseria.

Vida la que esconde un misterio, la expectacion del futuro. Soy su prisionero y la tristeza es mi heroína, quién me guía hacia la salida.

Vida la que dejo, buscando otra mejor o ninguna más. Me abstengo de pensar que dada mi causa haya condena para mi alma. Quiero creer que no hay nada o si lo hay será más maravilloso de lo pensado alguna vez. Como un atardecer.

¿Y si la vida me devolviera el aliento? Mi vida es un estanque seco, que creí volver a llenar con lágrimas. ¿Y si lloviera la esperanza, si viniera como inundación la paz al corazón? Si la vida me tomara de la mano y me guiara a un abundante océano. El agua que nunca se agota, que nunca se termina. Me dejaría llevar gentilmente, gustaría de su compañía, dejaría de ser propiedad de la muerte y con la vida me casaría.

Y si me pide que vaya, voy a seguirla, porque, aunque la muerte sea segura, no hay nada seguro en ella.

Vida reclamo, quiero tomarla.

En un atardecerWhere stories live. Discover now