Dos resoluciones: la primera, el mundo es un espécimen putrefacto, infectado de maldad. La segunda, todos sufren y todos lastiman.
No hay manera de corregirlo, pues se ha viciado. Se cree el dueño de las estrellas, los planetas y el océano. Aun dueño de las almas que nunca ha comprado.
Dos conclusiones: primero, no se sanan las heridas con más daño. Segundo, hay sentido en algún lugar porque sigo vivo.
YOU ARE READING
En un atardecer
Non-FictionUna historia a través de la mente suicida. Cómo se siente la depresión. Preguntas sobre la existencia, el dolor, la realidad de la vida y Dios.