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Quiero ser real, quiero ser alguien, quiero ser libre, quiero vivir, mamá.
Mi deseo no alcanza, mi aspiración no es suficiente.
No quiero morir, no quiero desaparecer, no quiero ser olvidado, no quiero perderme en limbo de la inexistencia.
Si tan solo hubiera una esperanza, una cuerda de la cual aferrarse, un manantial del cual beber y estar saciado, si acaso alguien me rescate.
Si acaso hubiera un salvavidas en este profundo océano.
No vea una luz al final como se cuenta, solo hay sombras y tinieblas insondables. Tormento, sufrimiento eterno sin medida. ¿Por qué no hay dos opciones?, ¿Por qué no hay dos caminos? Y así poder elegir el que me dé consuelo.

En un atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora