49

13 2 0
                                    

El sol se rindió y no volvió a salir, me dejó la nostalgia de los días felices.
Melancólico por los sueños estrujados en lágrimas. Cómo un papel vacío es mi Yo, tachado por crayón negro.
La niebla invernal suprimió los deseos y sin deseos no hay aspiración. ¿Por que vivir si es con miedo? ¿Por qué sentir si es sufrimiento?

No hubo más atardecer, la noche se abrió vereda y fue la única luz en la vasta habitación de mi profundidad.

En el centro de lo que soy, quise ser mejor y no logré conseguirlo. Porque me veían sin notarme, me dijeron lo que pretendía olvidar, no contradijeron mis insuinaciones de autoengaño. Vi mi propio reflejo como una amenaza y fue difícil ignorar la imposiblidad de convivir conmigo.

Me marche de las posibilidades. Consentí las penas que venían armadas de tragedias. Los lobos hambrientos que rondaban mi cabeza lograron satisfacerse con mis dudas.

Sin saber quién soy ni a dónde voy, la vida se me dió y elijo devolverla.

En un atardecerWhere stories live. Discover now