5

49 7 0
                                    

Cálida fue la tarde aunque el día cubrió con un frío ambiente.
Otra vez se hizo de noche en la cima de aquel roble.
Mi mente estaba callada pero en la profundidad de mi ser entonaba un concierto de fervoroso instrumental.
No pensé en como llegué, ni para qué llegué ahí, estaba casi seguro que quería volver a casa e intentar acabar con esto si fuera posible al día siguiente.

Hacían muchas noches de desvelo, mi cuerpo fingía dormir pero nunca lo hacía, de un momento a otro reaccionaba y me daba cuenta que el amanecer estaba muy próximo y que siempre estuve con los ojos abiertos.

En un atardecerWhere stories live. Discover now