Crucial dentro de mí, un atardecer me hace sentir. Sus colores reflejan el dolor de las emociones. Como ematomas en la piel, así en mi corazón se vería, si pudiera retratarse.
Es vacío como un hoyo profundo, que se amplía con cada herida. No es suficiente nada, nada que exista en el universo.
En mi mente solo estoy yo, peleando cada día, nadie puede entrar y conocer lo que ahí pasa. Son más fuertes que yo, aquellos pensamientos evasivos. Me han vencido cada vez y por eso decidí ser su amigo.
No me han dejado, hicieron de mí su casa. Todas las veces que he querido que se vayan siempre regresan. No se puede ser fuerte cuando eres tu propio enemigo.
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En un atardecer
Non-FictionUna historia a través de la mente suicida. Cómo se siente la depresión. Preguntas sobre la existencia, el dolor, la realidad de la vida y Dios.
