☆ ᴏᴄʜᴏ

23.2K 2.6K 3.3K
                                    

Jisung se encontraba haciendo un puchero, luego de haber suspirado como cinco veces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jisung se encontraba haciendo un puchero, luego de haber suspirado como cinco veces. No solo habían terminado la primer parte de las preguntos, sino que ¡el mismísimo Lee idiota Minho cerró el word en donde había hecho un precioso trabajo de presentación!

¡CERRÓ EL WORD SIN HABERLO GUARDADO!

Y para el colmo, Minho se carcajeó por su reacción: lo amenazó con hecharlo con una patada en el culo. Pero claro él todo corpulento se quitó la chaqueta y lo desafío a que lo haga, no sin antes amenazarlo él también con partirlo en dos. Entonces retrocedió y se dió cuenta de que sus brazos... oh sus brazos llenos de tatuajes.

Aunque, aún no sabía decir si era vandalismo sobre su piel o sí eso lo... bueno... excitó. Pero Han no sabía lo que era eso, simplemente había escuchado aquel término de la boca de Jeongin, solo experimentó por breves segundos un cosquilleo en su parte íntima. Además, ¿por qué se iba a excitar con unos simples tatuajes que lo hacían ver más sexy?

El problema estaba ahí: el chico pelinegro no solo era sexy, sino un completo idiota.

Al notar de nuevo su reacción, sonrió de lado y se volvió a colocar sobre la cama, fingiendo leer un libro.

Claro, eso había pasado hace tan solo cinco minutos. Cinco minutos en los que Jisung no dejó de pensar en esos tatuajes y tratando de descifrar como se sentirá estar excitado.

—Minho hyung —llamó en un susurro, dudando si preguntar eso o no. Y recibió un leve "uhm" como respuesta—. ¿Co-Cómo es sentirse excitado? —preguntó, aún sonando en un susurro.

Minho alzó su vista y sus cejas, esbozando una sonrisa al escuchar aquello. Aún más le divertió ver como no despegaba sus ojos de la pantalla y que sus mejillas se pusieron rojas. Se levantó de la cama y sin cuidado, giró la silla de Jisung, asustándolo por completo. Dejó sus manos en los brazos de la silla y acercó su rostro peligrosamente al de Han.

—¿Te excitaste, niño?

—Cl-Claro que no... s-solo pregunto, quiero saber que se siente...

—Se te pone dura y necesitas con urgencia manejar eso. Sientes placer al masturbarte y mucho más cuando sabes que el orgasmo se aproxima.

—¿Tu mini cosita se pone dura, Minho hyung? —Jisung sonrió al ver el semblante serio del mayor, pero enseguida fue borrada al ver la sonrisa ladina del contrario.

—¿Quieres ver que tan mini es? —el corazón del castaño se detuvo y palideció por completo.

—¡Claro que no! —acto seguido, se cubrió su rostro ardiente con sus manitos, sumamente avergonzado por lo que dijo su hyung.

El pelinegro sonrió satisfecho por ganar, así que solo se alejó y tomó su chaqueta para sacar el paquete de cigarrillos y encender uno, siendo atacado enseguida por los gritos del castaño.

—¡No puede fumar aqui! ¡Mamá se enojara, y ella si que lo puede sacar de una patada en el culo! —Minho dió una calada profunda—. ¡Hyung por favor haga caso una vez en su vi...! —le tiró el humo en la cara, logrando que se ahogue y que tosa repetidas veces.

—No.

Metió el cigarrillo en su boca nuevamente y abrió la puerta que da hacía el balcón, para largar el humo.

—Hyung, por favor... —salió detrás de él.

Lástima que el suelo estaba mojado y sus zapatillas eran muy resbaladizas. Pero tampoco se percató que nunca impactó contra el suelo, sino que unas manos lo tomaban fuertemente de su torso.

—¿Nunca dejarás de ser un idiota? —preguntó Minho, alzándolo para que se ponga de pie.

—Tú eres el idiota aquí. No sabes guardar un word que me costó mucho dejarlo bonito, ¡y encima fuma en donde no puede!

—Tienes prohibido llamarme idiota —espetó, apretando su cintura.

—Idiota, idiota, idiota, ¿quieres que siga? Porque sí tengo permitido decir groserias.

—Callate, niño —pidió, casi queriendo reir por el berrinche.

—Idiota, idiota, idiota.

—Shh —Minho dejó de mirarlo a los ojos, solo veía como sus labios se movían.

—Idiota, idiota, idio...

Minho se acercó a él con ímpetu, atrapando su boca con la suya, callándolo con un beso.

Tan solo para callarlo.

Tan solo para callarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora