━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔

☆ ɴᴜᴇᴠᴇ

Jisung mantenía sus deditos sobre las mejillas de Minho, mientras que este tomaba su cintura con fuerza, comenzando a encantarle lo estrecha que era.

El beso era tan perfecto, pero para Lee era tan torpe que podia carcajearse en este momento. Era el primer beso de Jisung y eso era notorio ya que no sabía mover muy bien sus labios. Lo terminó deduciendo cuando accidentalmente le mordió el labio y terminó alejándose con una expresión de dolor fingida.

—¡Lo siento, lo siento, Minho hyung! —trató de ver si lo había lastimado pero el mayor se alejó.

—Te besé para que te calles pero veo que no funciona. Me voy —avisó, adentrándose a la habitación para tomar su chaqueta e irse.

Lo último que escuchó fue la puerta cerrándose. Jisung se quedó allí, en el balcón. Sus manos formaban pequeños puños, a la vez que su cabeza se encontraba gacha y por sus mejillas caían gotas de lágrimas. Aunque no eran las únicas gotas que caían: comenzó a llover.

Y en ese momento, Minho entró en su campo visual.

El mayor maldijo al mal tiempo y se puso la capucha, sin percatarse de los ojos que lo miraban.

E ignorando el hecho de que aquel torpe beso, le había gustado más de lo que hubiese imaginado.

Jisung vagaba por los pasillos en busca de Minho.

Aún no reaccionaba luego de lo que sucedió ayer, sintiendo todavía los suaves labios de Lee sobre los suyos. Tampoco le había contado Félix y a Jeongin, aunque ellos sospechaban de que algo pasaba. Pero queria estar cien por ciento seguro de su hyung sintiera algo por él, porque... no se besa a una persona por nada, ¿verdad?

Oh... si tan solo le hubiera platicado de esto a sus amigos, ahora mismo no estaría tan confundido con una pregunta que si escucha su respuesta, tal vez le rompa el corazón.

Y él no quería tener un corazón roto.

Tampoco sabía que era lo que se sentía. Veía muchos dramas de amor, y siempre lloraba, pero sabía que una simple escena no te transmite lo que es el dolor. ¿Pero qué es el sufrimiento? ¿Por qué uno se enamora sí sabe que va a sufrir?

Solo porque quiere vivir lo que sabe del amor y no lo que en verdad es. Y Jisung quería vivir esa historia de cliché, por ello no dejaba de ver dramas.

Aunque ahora, ahora que veía como Minho tomaba de la cintura a una chica, de la misma forma que lo tomó ayer y que también la estaba besando, del mismo modo en que lo besó.

Pudo sentir como su corazón se detuvo. Sus lágrimas comenzaron a brotar, sobre todo cuando la idea de que por fin alguien gustase de el comenzaba a centrarse en su cabeza. Alguien que lo amara de otra manera... ¿tenía que reír o qué?

Se limpió las lagrimas y actuó como si nada, acercándose a ellos para luego carraspear con su cabeza gacha.

—Oh... —exclamó sorprendida la chica, Doyeon.

—¿Qué quieres, niño? —espetó esta vez Lee.

Han levantó su cabeza y volvió sus manos en pequeños puños, mirando a su hyung a los ojos.

—Necesito hablar con usted, por el trabajo —el mayor largó un suspiro, recordando perfectamente lo que pasó ayer.

Minho asintió y le dió una mirada fulminante a la chica, la cual se fue enseguida. El pelinegro se acercó a Jisung, quien agacho la cabeza nuevamente, pensando en las palabras que iba a decir.

—¿Y? No tengo todo el tiempo.

—Queria decirle que el trabajo ya está impreso. El mismo que usted perdió por no saber manejar una simple página, ese va a ser entregado ahora mismo a la señorita Taeyeon —hizo una pausa y tragó saliva—. También vine a... a....

—Levanta la cabeza y dímelo —ordenó.

Jisung negó y abrió su boquita para hablar, sin embargo se calló al sentir unos dedos en su barbilla, los cuales levantaron su cabecita.

—No soporto a las personas que no me miran mientras hablan. Así que mírame antes de que me harte y te deje solo.

—¿Dejarme solo? ¿Para irte con otras chicas en vez de...? —Minho alzó las cejas y fue en ese momento que cayó en lo que estaba diciendo, por ende, Jisung carraspeó, apartó el rostro de sus dedos—. Quiero decir, no deberías besuquearte con nadie. Son reglas del establecimiento: sí se permiten parejas pero no besos. Deberías tener más cuidado.

—¿Ah, sí? ¿Tanto te preocupas por mi, Han?

—No es eso. Estoy en el grupo que ayudan a los profesores a cuidar a los suspendidos después de clases, y yo no quiero ver tu mugrosa cara.

—A mi tampoco me apetece ver tu cara de niña malcriada, ¿crees que...?

—¿Acaso se olvidó el beso de ayer? Le recuerdo que besó los mismos labios que siguen siendo parte de esta cara de niña malcriada —espetó ya enojado, lo que significaba que sus mejillas pronto estarían rojos—. Lo que digo es para que no lo suspendan y tenga trabajo extra que hacer, al parecer no puedes ni con el word —Han alzó una ceja, desafiándolo.

—No te necesito para darme consejos, así que te puedes callar de una puta vez o ve a chillar a otro lado. O mejor, ¿por qué no vas con un profesor? Supongo que te encanta chupar sus pollas para tener una buena nota —los labios de Sung temblaron.

Sus ojos cafés se aguaron y no tardaron en liberarse en formas de lágrimas, las cuales se deslizaban por sus rojas mejillas hasta estamparse con sus labios temblorosos.

—Creí... creí que... creí que hyung era una buena persona.

Minho tragó saliva y su cuerpo se tensó, notando como las lágrimas caían como cascadas. Jisung salió corriendo de ahí.

¿Así sentía un corazón roto?