☆ sᴇᴛᴇɴᴛᴀ ʏ sᴇɪs

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Minho entró en la habitación que la enfermera le indicó para que se cambiara de ropa. Una vez puesta la bata del hospital, su piel se erizó a tal punto que dolia.

Pero enseguida supo que no era por el frio, sino por un mal presentimiento. A medida que esperaba sentado sobre la camilla, las ganas de salir corriendo para ver a Jisung, incrementaban. No solo era porque lo dejó con el loco de Yunho, sino porque lo notaba decaído y no le pudo dar la bolsita de dulces para que disfrute y no piense tanto en los estudios. Debió ser un poco más inteligente y haber traído los libros que él usa para pintar, al menos se distraería un poco.

Sus pensamientos fueron cortados por un suspiro profundo que largó, a la vez que la puerta fue abierta para que la habitación se llene con la persona incorrecta que cabeza ideó por segundos: el doctor había aparecido.

—Buenas tardes, soy el doctor Choi. Tengo entendido que la enfermera te dijo el cuestionario que se requiere —Minho asintió.

Notó como la boca del hombre de movia y se movia, pero no captaba ninguna de sus palabras, su mente se habia quedado con un recuerdo que lo molesto: "me ataron las manitos y los piecitos". Recordó y pudo sentir como su corazón podía salir disparado.

Asintió todo lo que dijo el doctor sin entenderlo. Sin embargo, no dejó que se vaya tan simple.

—Disculpe, tengo una duda —musitó, notando como el hombre se detenía—. ¿Es usted el doctor que ha atendido a Han Jisung desde sus primeros estudios aquí?

—Sí, así es. Soy el único médico que hace esto por ahora, por ende, me encargo del chico en cuestión desde la primera vez, ¿hay algo que en que pueda ayudarte?

—Oh, no, solo preguntaba —sonrió sin sinceridad—. La curiosidad...

El doctor asintió y se retiró. Minho se quedó con las ganas de golpearlo, ¿cómo diablos se atrevia a tratar así a un paciente?

Y no cualquiera: era su niño.

Por otra parte parte, la sonrisa de Jisung se desvaneció en cuanto Yunho se puso en su vista. ¿Por qué no podía hecharlo de una patada en el culo? O sea, se lo dijo una vez a Minho, pero no iba a suceder, además, solo fue porque se enojó con él, sin embargo, esas palabras no respaldan su actitud, él no podía hacer eso.

—¿Por qué Lee se hace estos estudios?

Jisung miró al suelo y pensó, una sonrisa se asomó por su rostro, la respuesta que iba a dar lo llenaba de alegria y amor.

—Porque a mi me da miedito, y Minho hyung se ofreció a hacerlos primero para que yo viera que no hace nada, ¿no es muy lindo de su parte?

Había metido la pata.

Esas preguntas iban para Felix o Jeongin, no para alguien como Yunho que solo hacia ver las cosas malas y distorcionadas de algo.

—Uhm... Sí, pero... ¿quieres que los haga también? Para que sepas que no hacen nada.

—Nop, para eso ya está Minho hyung —dijo, ya algo molesto, mientras se acomodaba en la silla.

—¿Pero y si la máquina se traga a Lee?

—¿Y si te traga a ti, Yunho? —habló sin honoríficos, sorprendiendose hasta él mismo.

—Solo era una broma. Pero también puedo hacerlos, para que sepas muy bien qué no hacen nada. Quizás si hacen daño y Lee te dice que no.

Jisung frunció su ceño. Había jurado que Minho era el que se enojaba más rapido de los dos, pero está comprabado que era él. Se levantó de la silla y lo miró, totalmente enojado.

━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora