☆ ᴏᴄʜᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

13.7K 1.4K 1.4K
                                    

Jisung saltó de la alegria cuando Minho aceptó ir al supermercado a comprar solo unas cositas para hacer unas ricas galletas. Cositas que no tuvo en cuenta cuando fue a comprar anteriormente, pero Lee le dijo que no había problema si es que iban diez veces, que lo haría contento, porque por algo había pedido el auto.

—Ay hyungcito... —suspiró en cuanto entró al vehículo, colocandose el cinturón de seguridad—. ¿Podemos hacer galletas y ver alguna pelicula? Porque ayer vimos los Ositos Cariñositos, entonces sería bueno ver otra cosa.

—¿No quieres ver los Ositos Cariñositos? ¿Qué pasó con mi osito gruñosito? —preguntó, haciendo referencia al mismo Jisung, ya que le hacía algo de ruido que no lo quiera ver.

—No pasó nada... Gruñosito terminó bien en el capitulo anterior... —siguió pensando si es que había pasado algo, pero la realidad era que sus ojitos se cerraban ya por el décimo capitulo—. Pero hyung, podemos ver algo que quiera... No siempre tengo que ser yo.

—Jisung, si no me gustara, me hubiese dormido... Y tú sabes lo complicado que es eso —mencionó sin pensarlo.

Los ojitos de Jisung se plantaron sobre los de Minho, quien giró a verlo para ver si su mirada no había decaido con esas palabras y en efecto, la expresión de Jisung era una triste.

—No te pongas así, lo dije como un chiste —el semáforo dió en rojo, así que fue perfecto para tomar la mano ajena que estaba sobre su pierna—. Está bien, veremos algo a mi elección, ¿te parece bien? —su voz sonó extremadamente dulce, tanto que tuvo efecto en Jisung, ademas de las tiernas caricias que el mayor dejaba en sus deditos.

—¡Me parece bien! Pero, sin objeciones, a las once estaremos durmiendo para que pueda descansar plenamente... Oh, ¿pero no dijo que se iba a su casa? ¿Cómo haremos?

—Tu madre se fue hoy en la mañana, no te dejaré solo. Cuando vuelva, me iré.

—Pero dígalo con más ánimo, parece que está enojado... —se quejó, con un tierno pucherito.

Minho rió, listo para darle un beso, pero el semáforo señaló que ya podian avanzar.

—Aunque si quieres, me puedo quedar los dias que tú quieras.

—¿Dormiremos la siesta juntos, así puede recuperar un poco de lo que no puede dormir por las noches? —susurró.

Levantó sus ojitos, esperando a una respuesta de Lee, pero este pareció no escucharlo.

Pero era todo lo contrario, simplemente no sabía cómo responder. Si comenzaba a hablar, debia calar en si mismo, en su pasado, en los problemas que su padre le causó, no solo a él, sino a su madre. A pesar de que debía hacerlo, porque sabía que Jisung tenia ciertas dudas en su cabeza, no era el momento indicado para indagar sobre los comienzos de sus traumas infantiles.

No quería arruinar el hermoso momento con un monstruo, como lo era su padre.

No le gustó ignorarlo, pero a más allá que una parte de su pasado estaba peleando para poder liberarse, simplemente cayó ante la idea de que Jisung, sabía absolutamente todo, solo que desde un plano de la inocencia pura.

Y él no quería arruinar eso.

—Llegamos —sonrió, como si no hubiese escuchado la pregunta anterior, notando como los ojitos de Jisung habían tomado una luz un poco triste.

—En cualquier momento lloverá... Y yo que quería hacer angelitos en la nieve —se quejó, mientras bajaba del auto.

Una gota cayó sobre su nariz, lo cual logró que frunciera su ceño. La misma cayo con mucha fuerza, por ende le quedó doliendo.

━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora