DINASTÍA

CAPITULO 29 - WILLIAM

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William

Los malos días lluviosos y fríos comienzan a tener un control aunque después suelen dar un giro radical. Las bajas temperaturas son más complicadas de lo que parece, puede que no mucho para nosotros, pero si para los humanos.

Ajusto mi chaqueta empapada mientras subo el pórtico de mi casa y me veo obligado a deshacerme de ella así como las botas. La lluvia no ha cesado ni un poco y en algunas partes comienzan a haber inundaciones.

—Will no pises el suelo frío —me regaña mi madre— ve a cambiarte.

—Es peor dejar un camino encharcado —paso de largo de la sala.

—¿Como quedó lo del bloqueo de la presa? —pregunta mi padre deteniéndome.

—Henrry nos obligó a ampliarla más. Las vías principales de la ciudad están tapadas y causa retención en las nuestras hasta desbordarse por el bosque —le explicó— quedó resuelto, no te preocupes.

—¿Él les dio la orden directa?

—No —hago una mueca— Misha superviso todo. Raven resbaló por una de las rocas y si no la hubiera ayudado justo a tiempo, se habría lastimado horriblemente.

Niega con la cabeza. Nuestra situación no es tan buena después de todo, Henrry parece haberse desobligado más por sus nuevas ocupaciones y Misha es quien ronda más seguido entre nosotros demandando aquí y allá.

—¿Algún mensaje de Clare? —preguntó.

—La llame esta mañana —explica mientras mi madre me pasa una toalla por los hombros— al parecer, Jeyssel no lo logro después de todo.

Se forma un silencio incómodo, habíamos hablado con ella días antes y nos puso al corriente de la situación aunque no entró en detalles.

Es peligroso que la vean hablando con nosotros por la estrecha relación que mantienen ambas razas y los problemas que tiene ahorita la ponen como el foco de atención.

Si la ven involucrada, pondrá en duda su posición y lealtad aunque ellos no entiendan los motivos. Se que tiene planes para eso, pero al juntarse muchas cosas, no puede ponerle atención a todas al mismo tiempo.

—Ella ha dicho que tiene algo que quiere que veamos. No puede dárnoslo personalmente, pero su buzón nos lo hará saber —dice mi madre— tendrás que ser tú quien se encuentre con ella mañana. Nosotros no podremos, mi trabajo me lo impide y a tu madre igual.

—Entiendo, no tengo problemas con ello.

—Una cosa más Will —recalca— que nadie de ellos te siga, no les des ni el más mínimo detalle.

Asiento lentamente y subo las escaleras. Me desvisto con rapidez tomando un baño y me paso la toalla por el cabello mientras decido si responder la llamada de Bryoni entrante.

Clare fue muy clara al decir que no podíamos decir nada a nadie, pero la hermana mayor de Jess ni ha dejado de llamarnos en busca de información ya que debió percatarse de la desaparición repentina de Jess. No quiero ni imaginar cuando tendrán que decirle la verdad y es muy triste, es muy joven para sufrir algo así.

Termino ignorando la llamada aunque me pese y me visto tratando de hacer tiempo. Abajo escucho a mi madre despedirse de mi padre y minutos después ella lo hace conmigo por medio de un aviso por las escaleras.

Una vez estando seguro de que ya no están, saco el ramo de flores debajo de mi cama. Está intacto como lo esperaba y siguen manteniendo su fresco aroma. Nunca lo olvido y cada año acostumbro a comprarle uno.