Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 6

Fue Bob quien me despertó.

-Arriba, Michael-me apuró.

Miré a mi alrededor confundido, algunos dormían aún. ¿Qué querían? Jack e Ion me miraron con gesto de: "Rápido, no tenemos toda la noche". Seguí a los chicos hasta un rincón del estacionamiento. Ahí estaban Níger, Han y Bill, hablando, esperándonos. Níger se encontraba recargado en una pared, de brazos cruzados y mirada perdida en el suelo. Ese chico si que daba miedo, el solo verlo me ponía nervioso, pero tenía que aprender a vivir con eso, al menos solo mientras durara la Batalla de Beagtown.

-Michael-me llamó Han al verme-Acércate.

-Tenemos ordenes explícitas de la Presidenta de Rowen de encontrar la cura, en caso de que toda la operación falle-explicó Bill-Ahora Michael, tu hermano y hermana iban a bordo de otro avión...solo te tenemos a ti y...

-¿Tienes alguna idea de donde esta?-interrumpió Níger.

-No-admití.

-Piensa-soltó Níger-Piensa, Michael. ¿Dónde pondrían tus padres un objeto tan importante como para...?

-Creo que puede haber un lugar...

-¿Tu casa?-me dijo Ion-Podríamos buscar en los escombros...

Pensé en eso. ¿Estaría en mi casa? Y de estarlo, ¿Cuántas probabilidades existirían de que la Cura no fue destruida junto con toda la casa? Además, si yo fuera el Ojo y uno de mis seguidores me robaran algo, lo primero que haría sería buscar en su casa, y por lo que la Presidenta mencionó, Mantícora aún no la tenía, a menos que no haya buscado bien.

Recordé la noche en el Búnker de Mantícora, cuando buscábamos a Cari. Y la Presidenta reprodujo la última transmisión de mis padres. "El secreto de la cura, yace en cada Yates". ¿Qué significaba? En una ocasión mi hermano le pidió permiso a mi padre de que Roger, su amigo se quedará en casa durante un tiempo, el le respondió que "todo Yates tenía el derecho de esa casa" y que Roger se había ganado un lugar en la familia.

Me desvié un poco y pensé en Roger, el ayudó a mi hermano a encontrarme la noche de la Infección, se perdió y para reaparecer después en la búsqueda del Arca, junto con el grupo de Jessica. El salió de la isla en los submarinos, sin embargo, por lo que oímos en el Prometeus, había sido asesinado por el Cazador...

"Concéntrate Michael" me dije.

-El secreto de la cura esta en cada Yates-dije en voz alta-Eso decía la última transmisión de mis padres...

-La cura esta en un lugar que solo alguien de su familia conoce, o tiene acceso. Piensa-me dijo Níger.

¿Qué podría ser? ¿Mi casa? No, no lo creía. Recordé el último día con mis padres, ¿habrían dicho algo? ¿Alguna señal? No...no lo parecía, y si así había sido no lo recordaba. Recordé el día siguiente y el posterior...entonces llegó.

El hombre de traje y mirada extraña entró por la puerta principal. Nos llevó a mí y a mí hermano a la sala, y hablamos. Mi hermano ya era mayor de edad, así que él podía hacerse cargo de mí. Luego hablamos del...testamento. Al parecer, mis padres lo habían modificado unos días antes de morir en el "accidente". Nos dieron dinero suficiente para que al flojo de Stan no se le ocurriese buscar algún trabajo y algunos fondos para nuestras universidades. Además, había una caja fuerte en el banco...de esas llenas de objetos raros, una caja que solo podría abrir hasta que tuviera dieciocho años. Sí...podía ser...

-Tengo dos opciones-dije-Mi casa, y el banco.

-¿Banco?

-Hay una Caja fuerte a nombre mío y de Stan, solo la podremos abrir cuando tenga  dieciocho años, no sabemos que hay dentro.

-No estamos seguros-dijo Bill-Pero no hay mejor opción, podemos...¿Bob, podrías hackear a Mantícora?

-Sin Mathew será difícil-dijo el chico-Pero no imposible, lo intentaré.

Han me observo.

-Tardaríamos mucho-gruñó-Iremos al banco, de ahí nos reuniremos con el resto del equipo.

-Me parece bien-soltó Ion-¿Pero donde estamos?

-En algún punto entre el distrito uno y cuatro...cuatro, definitivamente cuatro.

-¿Cómo sabes eso?-le preguntó Han.                                                        

-Grand Basement no está a más de dos kilómetros hacia el este...conozco este terreno-explico.

Han hizo una mueca.

-Tal vez, después de todo, si fue buena idea traerte, Níger.

El tuerto le guiñó su único ojo. Yo no podía dejar de ver su pierna de vez en cuando, me ponía los pelos de punta.

-El Banco-dijo Ion-En todo caso, esta cerca.

-Iremos ahí, y si no, a tu casa-me miró.

Asentí.

-Bien...despierten a los demás, es hora de irnos.