Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 23

Una vez que todos estuvimos listos, llegó la hora de partir. Fuimos recolectando todas nuestras pertenencias y lo que creyéramos que fuera necesario, al mismo tiempo que nos despedíamos del Colegio. Todos nos encontrábamos nostálgicos, pero Ion nos superaba en gran medida. El chico se paseaba por el lugar, cargando solo con su viejo bate, acariciando cada una de las paredes como enfermo. Lo entendía y a la vez no.

El Colegio lo había sido todo para mí, me había salvado la vida. Había tenido tantas aventuras dentro de esos muros, que separarme de él de nuevo me resultaba difícil. Caminé a la Biblioteca, donde ahora los estantes estaban tirados con todos los libros regados en el suelo. Recordé cuando cumplí catorce años y Valery, Dami y Cari me sorprendieron ahí mismo. Caminé por el sótano y no pude evitar entrar en la Enfermería. Ahora todo se encontraba lleno de polvo, muchos de los aparatos habían desaparecido. Vi la sombra de Squirrel jugueteando y a Lucas regañándolo. Caminé por el arsenal y pude recordar a Jack haciendo inventarios, miré el jardín y te aseguro que pude escuchar perfectamente las tijeras de Mark cortando la hierba, mientras este silbaba una tonada. Entendía a Ion y a la vez no. El fundó este lugar, él lo creó para que gente como nosotros pudiera sobrevivir a la Infección.

Fui a mi habitación para recoger un poco de ropa, pensé en dejarla ahí...pero no. Quería que en un futuro, cuando hicieran tours turísticos ilegales por la ciudad, y la gente viera el Colegio, entendieran como vivíamos, con que vivíamos y por qué lo hacíamos. Quería dejar un recuerdo, un vestigio de que yo había estado ahí. Así como las antiguas culturas dejaron ruinas yo quería dejar mis cosas ahí, mi habitación justo como estaba.

Cuando camina por el pasillo camino a la salida, pude ver a Ion en su oficina, observando cada rincón de ella. En las manos, sostenía un viejo y arrugado papel, pude ver varias letras y algunos garabatos en ella...firmas. No estaba seguro de lo que se trataba, pero para Ion debía ser importante.

-¿Estás bien?-le dije.

-Viví aquí, por casi once meses-me soltó-No solo sobreviví, también viví. Esta es mi casa...mi hogar, cuando llegó la Infección, esto era lo único que me quedaba y ahora...se quedará aquí para siempre, olvidada.

-No la olvidarán-le aseguré-La recordaran, todos aquellos que vivieron dentro del Colegio, que sobrevivieron con el Colegio, la recordarán por siempre, te lo aseguro.

El chico no dijo nada, se acercó a su escritorio y dejó el papel sobre la mesa, encima, colocó una vieja pieza de ajedrez con forma de Hitler. Me miró con sus ojos llenos de una profunda tristeza.

-Vámonos-dijo, mientras se marchaba por el pasillo. Observé la escena, su escritorio, el papel y la pieza. Me acerqué, y pude leer. "El Acta de El Colegio". No tenía ni idea de que eso existiera, pensé en leerlo, pero después de todo, era algo privado de Ion. Me marché rápidamente de la habitación, aún con la imagen en mi mente.

Llegamos y todos ya se encontraban frente al enorme portón, esperando la orden de Han para continuar. Jack se mantenía silencioso y apartado, cargando su escopeta.

-!Bien!-dijo Han-Nuestra misión es llevar la Cura al punto de encuentro.

-¿Cuál es el punto de encuentro?-preguntó Bernard.

-No tengo idea, perdimos comunicaciones con WICA antes de poder confirmarlo. El único puesto de mando conocido, es el Hells Gate.

-¿Dónde demonios esta eso?-preguntó Jessica.

-Enfrente de la Punta, el edificio más grande de la ciudad...es el puesto de avanzada de WICA. Ahí se reagruparan las tropas para el asalto final. Es el único lugar conocido, así que iremos hacía allá. Si encontramos algo antes, mejor. Andando.

Salimos del Colegio, y yo le dije gracias. Gracias por haberme salvado la vida, por haber sido fuente de tantas aventuras. Lo miré mientras caminábamos por la Avenida, hasta que desapareció por completo en la lejanía.

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Se que esta MUY CORTO, pero hoy no tuve tiempo. Mañana continuaré actualizando ;)