Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 28

Cari comenzó a gritar como desesperada, justo como en mi sueño, solo que ahora no pedía ayuda, sino exigía que nos separáramos uno del otro.

Paul se encontraba sobre mí lanzando repetidos golpes a la cara, yo intentaba quitármelo de encima, pero claramente, Paul era muchísimo más fuerte y pesado que yo. Ion corrió a tirar de él, para separarlo. Aproveché el momento, y le solté un golpe en el estómago que lo dejo sin habla. Luego, le di una patada en la pierna que tenía herida y soltó otro grito de nuevo. Jessica se acercó e intentó hablar conmigo, pero estaba muy enojado.

Las tonterías de Paul habían estado a punto de matarme a mí, y habían acabado por completo con Seth y toda la operación. Estaba enfadado, por qué, por encima de todo aunque creyera que Paul tuviera la culpa...sabía que era mía. Si hubiera sido más cuidadoso....todo hubiera sido distinto. Le había prometido llevarlo con Heidy, él quería ver su tumba antes de abandonar la isla. El se había ido y yo no había podido cumplir con mi promesa. Me sentía terrible.

Sangraba del labio y me dolía la cara, pero más que eso, me dolía el pecho. Sentí unas fuertes y desgargantes punzadas en el pecho, cuando me di cuenta de lo que estábamos haciendo. ¿Por qué peleábamos? Oh sí que quería pelear, pero no entendía por qué. A fin de cuentas, el había empezado pero...¿no yo también había estado a punto de soltarle el golpe primero?Sin embargo, el chico ya se había detenido. Ahora solo se empeñaba por defenderse, por cubrir su rostro. Pedía que me detuviera, pero no pude hacerlo. Escuché a todos gritarme, sentí varias manos tirando de mí, alejandome del chico, pero ninguna lo logró. Golpe y golpe, una y otra vez...

-!Lo vas a matar!-gritó Cari desesperada.

Le di un último golpe en la nariz, con las lágrimas escurriéndome por las mejillas.

Entonces me detuve, y Bernard tiró de mí para evitar que siguiera luchando. Han comenzó a regañarnos, el viejo se veía realmente enfadado. Pero a decir verdad, no le puse atención, solo observé a Paul tirado en el suelo, sangrando de la nariz, con los ojos llenos de ira y dolor-

-¡Lo arruinaste!-le grité-¡No tenías que detonarlas, y lo hiciste!

-!No me diste opción!-estalló Paul con dificultad-Te pedí por ayuda, y te pedí por ayuda...pero no fuiste por mí, Jasper tampoco, Seth tampoco...!Me estaban matando!

-!A Seth sí lo mataron!-le solté.

Jessica se me acercó, y me llevó fuera de la habitación, mientras escuchaba como todos consolaban a Paul. Michael sufre, nadie hace nada. Paul sufre, todos pierden la cabeza. Mi amiga me guió hasta un viejo baño, tomó una toalla de su mochila lo remojó con el agua y comenzó a limpiarme la sangre. Me observé en un espejo, y me vi lleno de golpes, sangrando tanto del labio, la sien y la nariz. Tenía las manos llenas de la sangre se Seth y los nudillos morados de los golpes que le había soltado. No puse hacer otra cosa más que soltarme a llorar.

Bernard entró al cuarto después de un rato. Quería saber cómo me encontraba, e informarnos que pasaríamos ahí la noche. Les conté a ambos lo que había ocurrido aún tembloroso y con la mente totalmente confundida. Al final, no dijeron nada más que: "Necesitas descansar". Era muy fácil decirlo, busqué un cuarto abandonado e intenté dormir, pero entre tanto dolor no lo conseguí. Dolor, más que físico era emocional. Miré al techo pensando sí éramos realmente nosotros, o la guerra...el Ojo, nos estaba manipulando.

Al final llegué a la conclusión de que se trataba de ambos.

Al día siguiente, desperté con el rostro adolorido y lleno de moretones. Me dolía bastante la cabeza y me costaba mucho concentrarme. Caminé lentamente por el lugar, buscando al resto. Llegué hasta la habitación donde el cuerpo inerte de Seth aún se encontraba en el sofá. Alguien le había cerrado los ojos, y lo había cubierto con una manta. Jack y Níger se encontraban ahí, ambos bebían de una botella de...¿tequila?

-¿Cómo estas chico?-preguntó Níger.

No lo sabía, creo que simplemente...estaba, ni bien ni mal, solo estaba ahí.

-Le prometí llevarlo con Heidy-dije observando el cuerpo-Quiero sepultarlo...junto a ella.

Jack arqueó las cejas.

-Está al otro lado de...

Me acerqué, le quité la botella y le di un sorbo. Sentí el alcohol correr por mi garganta. Jack me miró estudiándome atentamente.

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Media hora después, ya estábamos en la planta baja con el resto. Al bajar, vi a Car abrazando a Paul mientras le acariciaba el cabello. Una ola de celos me invadió por completo. Apreté con fuerza los puños. Han nos miró curioso.

-¿Y ese cuerpo?-preguntó.

-Lo sepultaremos-respondió Níger distraído.

-Está bien-permitió Han-Busquemos un lugar y...

-Junto a su hermana-respondió Jack-Él descansará junto a su hermana, así debe ser.

Han arqueó las cejas.

-Eso está muy lejos, nos desvía demasiado-respondió Bill.

-Es por eso, que solo iré yo-dijo Jack decidido.

Al principio yo me ofrecí, pero tanto él como Níger habían acordado a que yo era demasiado valioso para el grupo. Y que además, Cari me necesitaba vivo, aunque por la forma en la que animaba a Paul, creo que ni tanto. Jack avanzó por la sala hasta salir del edificio, eligió el auto abandonado más cercano que encontró, abrió las puertas se atrás y metió dentro a Seth.

-No puedes ir...es peligroso-lo detuvo Marcus.

-No les estoy pidiendo permiso-respondió el chico mientras intentaba encender el auto, lo logró. Mathew se acercó.

-Yo voy contigo-dijo el Nerd, mientras subía con él al auto. Todos los miraron confundidos.

-No puedes abandonarlos-les dijo Han.

-Puedes tomarlo como deserción...o como lo llamen en el ejército-dijo Jack desafiante-Volveré...si sobrevivimos.

-Es peligroso-soltó Ion preocupado, era la primera vez que le decía algo desde su pelea en la otra noche.

Jack lo miró fijamente.

-Entonces, este es el adiós-respondió serio, mientras subía al auto y cerraba la puerta. Me acerqué y le hablé por la ventilla.

-No tienen que hacer esto...-les dije.

-Pero quiero hacerlo-respondió Jack.

Le entregué la extraña figurilla de cera, Jack la examinó.

-Por favor, regresa-le pedí.

-No prometo nada-respondió Mathew.

Jack lo miró, dándole la razón. Me observó una última vez.

-Cuídate, Michael-dijo, antes de arrancar por el camino abandonado.