Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 47

Corrí con las balas zumbado por mis oídos y me dirigí al soldado de Mantícora más cercano, y comencé a forcejear contra él. Observé a mi alrededor, Bernard y Wallace luchaban contra el Mayordomo, mientras el General sostenía a Níger por el cuello y con una fuerza sobrehumana lo lanzaba contra Ion, Kevin y Jessica fueron directo contra el Almirante. Cari y Valery, dispararon con todos los enemigos que se encontraban en su camino, Jack y Mathew entraban en combate con otro soldado. Cuando logré derrotar a mi enemigo con un golpe en la nuca, corrí y fui directo contra el Cazador, el hombre de un golpe me mandó volando hacia atrás. Níger disparó contra él, pero las balas rebotaron en su armadura.

Ion intentó disparar contra el Almirante, pero sus balas se habían acabado. Justo cuando creí que el chico se encontraba en serios problemas, llevó su mano al hombro y tomó su amado bate y le azotó un fuerte golpe en el rostro con él. Primera vez que veía ese pedazo de madera en acción. Bernard brincó hacía el Cazador, mientras gritaba Nigga volador y se colgaba de su cuello. El hombre comenzó a sacudirse con fuerza, pero chico seguía demasiado aferrado a él. El General seguía arrojando gente por lo aires, esta vez le tocó a Kevin quien llego a hacer junto al ascensor. El calvo lanzó una granada y la caja del elevador cayó hacía la planta baja con una fuerte explosión, sin embargo Kevin logró huir.

El Cazador fue directo contra mí con Bernard colgando de la espalda, pensé en dispara pero podía herir a mi amigo así que me dediqué en dar marcha atrás hacía el ascensor, me detuve cuando estuve a punto de tropezar. Entonces el Cazador me empujó, pero antes de caer al vacío logré sostenerme de la orilla de la puerta del elevador. Mientras colgaba por el agujero, observé, al fondo del foso ardía con fuerzas una poderosa llama. Sí la caída no me mataba, lo haría el fuego. El Cazador se acercó a mí e intentó pisarme los dedos de la mano para hacer caer. Estuve a punto de intentar levantarme, pero Bernard con una seña me indicó que no lo hiciera. Decidí confiar en el negro.

-¡Mátalo!-le ordenó el Ojo a su agente favorito cuando se percató de nuestro combate.

Con un rápido movimiento, Bernard se bajaba de la espalda del Cazador.

-¡Esto es Beagtown!-gritó con fuerza al mismo tiempo que con una poderosa patada, el Cazador caía al vacio.

El chico me tendió la mano y me ayudó a levantarme. Nos alejamos rápidamente de la entrada del ascensor, cuando una poderosa nube de fuego se elevaba por el túnel, ni el Cazador podría sobrevivir a eso. Un enemigo menos. No podía creer que después de todo lo que nos había causado, lo hubiéramos derrotado tan fácil. Bernard soltó un silbido.

-¡Un punto para mí!-exclamó Bernard antes de correr de nuevo al combate.

-¡Un minuto para la Desolación!

Observé la escena, ahora solo quedaban un par de soldados más los dirigentes de Mantícora. Observé como Mathew tecleaba rápidamente en el panel de la pared con Kevin protegiéndole la espalda. Sin embargo, el Ojo también se dio cuenta y fue a toda velocidad directo hacía ellos. ¿Qué tanto mal podía hacer un paralitico?  Sin embargo, creo que lo subestimé. El hombre embistió con la silla de ruedas contra Kevin, el chico cayó al suelo adolorido. Jessica corrió a socorrerlo.

-¡Maldito lisiado!-le gritó la chica mientras cargaba contra él-¡Invalido del demonio!

El Ojo se giró rápidamente hacía la chica, y disparó una pistola de electrochoque, dándole descargas eléctricas a través de un cable. La chica se retorcía en el suelo con desesperación, disparé contra el cable rompiéndolo. Cuando llegué me arrodille junto a Jessica inconsciente.

-Eso es lo que tú has provocado Michael, me amenazó-Y eso será solo el principio...

Observé a mi alrededor, la batalla parecía ir bien. Ahora solo quedaban el Almirante y el General. Sin embargo estos dos no paraban de causarles problemas a mis amigos, observé a Wallace herido tendido en el suelo. Bernard e Ion luchaban ya exhaustos. Y Valery se había roto un tobillo mientras Cari le ayudaba a ponerse de pie.