Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 38

Al día siguiente tuvimos un rápido desayuno, luego Han nos dio unos minutos para prepararnos. Cuando estuvimos listos, simplemente faltó Cari. El viejo nos envió a mí y a Paul a su habitación, al llegar nos encontramos con la puerta cerrada, escuchamos unas maldiciones dentro. Nos preocupamos y limitamos a tocar.

-¿Cari, estas bien?-preguntó Paul.

-Eh, sí-contestó nerviosa.

-¿Segura?-le respondió el chico.

-Sí, ahora voy...eh...me duele el estómago-respondió nerviosa.

-¿Fue la comida de Wallace?-le pregunté-¿Tu herida?

-No, nada de eso...es otra cosa...ahora voy-respondió la chica.

Comprendí.

-Está bien, te dejamos sola-le dije y tiré de Paul hacía las escaleras, el chico se resistió.

-Cari-insistió-¿No es por la herida, o sí?

-¡Me duele el útero, idiota!-gritó la chica enfadada desde adentro, esta vez fue Paul él que tiró de mí.

En cuanto Cari estuvo lista partimos, el sol había salido y brillaba con todo su esplendor reinando por encima de aquel cielo naranja. Una nueva tormenta se avecinaba, se podía ver a lo lejos, pero sí nos apresurábamos a llegar al campamento podríamos evadirla. Por encima de los edificios, destacaba el enorme rascacielos de Mantícora, la Punta de Diamante.

El edificio era el más alto de toda la ciudad, y en algún momento de todo el estado. Era un alto edificio con forma de rombo que terminaba en una punta de plata, con paredes de cristal. Junto a este, se encontraban completamente unidos dos edificios más pequeños. No podía esperar a estar en el último piso arrojando de una patada al Ojo hacía el precipicio. Sabía que se acercaba un combate verdaderamente sangriento.

Sí tan solo en nuestra batalla con los Caníbales habían muerto varios chicos, en está podrían morir decenas enteras con tanta tecnología de guerra. Sin embargo, intentaba no pensar en ello y seguir adelante. Ya habría tiempo para la batalla. De acuerdo con el mapa que Bill había conseguido, estábamos a unas cuadras del campamento. Yo solo quería llegar y terminar con nuestra misión.

Ion jugueteaba con su bate, y Bernard con su cubo. Todo como siempre. Valery y Cari platicaban sobre quién sabe qué, cosas de mujeres que mi cerebro no alcanza a comprender. Jessica andaba molestando a Kevin, mientras Bill fumaba y Han se dedicaba a analizar el mapa. Níger observaba atentamente los techos de los edificios, algo le ponía nervioso. Sin embargo, el mirar a ese chico nos ponía a todos nervioso.

Paul caminaba a mi lado, tarareando la canción de "misión imposible" una y otra vez. Comenzaba a fastidiarme, sin embargo, a la vez era divertido.

-¿Paul?-le llamé.

-¿Qué?

-¿Acaso no conoces otra canción?

-Sí, pero me aburren-respondió antes de continuar contando, era como tratar con un Trouyet.

Níger se mostraba nervioso, me acerqué a caminar con él.

-¿Qué ocurre?-le pregunté.

El chico observó los techos atentamente.

-Aquí hubo un combate-respondió nervioso-Hace unas dos horas...

-¿Cómo lo sabes?

-Atrás había marcas de tanque en el camino, enfrente-señaló-Hay restos de municiones tiradas...y ahí-señaló a un edificio junto a nosotros-Hay sangre seca en el suelo.