Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 19

Ser adolescentes.

Por primera vez, en mucho tiempo éramos adolescentes y no soldados. Estaban todos los chicos sentados en circulo en el suelo de un antiguo salón del segundo piso. Mathew había logrado poner a funcionar la electricidad, así que la oscuridad no era un problema. Aunque Han nos había advertido a no encender tantas luces, pues eso alertaría al enemigo nuestra ubicación. Nadie quería un sorpresivo ataque de Mantícora.

Han, Bill y el resto del equipo habían ido a planear la estrategia del día siguiente. Seth había permanecido todo el día frente la lápida de Heidy. Níger y Alan habían decidido ir a dormir temprano. Quedaban solo cuatro días para el fin del mundo, que mejor forma de disfrutar ese tiempo con tus mejores amigos.

-¿Verdad o reto?-preguntó Jessica a Bernard.

-Verdad.

-¿A quien consideras la mujer más hermosa de esta sala?

El chico río.

-Sería Wallace, definitivamente-bromeó.

Todos reímos, inclusive yo un poco. Paul tenía razón, en el techo yo solo estaba...paranoico con mi sueño, loco. Ahora, esas tontas bromas de Bernard me habían abierto los ojos para darme cuenta de cómo era todo en realidad. Me preguntaba cuanto tardaría en volver a ponerme mal.

-¿Qué pasa sí dos Zombies caminan juntos por la Avenida?-preguntó Paul

-¿Qué?

- Zom-bien-gais -respondió el chico riendo como desquiciado.

El chiste era tan tonto, que la mayoría río. A mí lado, Ion puso los ojos en blanco. Jessica se dio cuenta, estaba dispuesta a atacarlo.

-¿Ion, verdad o reto?-preguntó.

-Verdad...creo.

-¿Eres virgen?

Todos callaron de golpe y miraron atentamente al chico. Jack le sonrío de una forma pervertida y aterradora. Ion se sonrojo, su piel se tiñó de rojo justo como un tomate.

-Eh...yo...eh...no...

Rieron. Jamás había visto a Ion con una chica, la idea me daba risa. Lo más cercano que lo había visto a, era con su fallida relación con Jessica, de la cual aún no estaba seguro de cómo había terminado. Jack le dio un golpe al hombro, mientras el chico se coloraba aún más. Observé por la ventana y pensé, ¿Qué harían el Ojo y sus secuaces para pasar el tiempo? ¿Se sentarían toda la noche a comer pizza pensando como destruirían el mundo entero?

-¿Qué hora es?-preguntó Bernard.

-Son como las diez-respondió Wallace.

-Tengo que dormirme temprano-el chico hizo una mueca.

-¿Por qué?-le pregunté.

-Mañana temprano, tengo que ir a clases de Zumba con el Ojo-soltó carcajeándose.

Todos reímos.

-¿Y sí el Ojo es solo un retrasado, y en realidad la computadora tiene mente propia?--propuso Cari riendo como loca.

Volvimos a reír.

-¿Qué es lo que el Ojo odia más?-preguntó Jessica.

-Nosotros-sugerí.

-No, una escalera-contestó la chica en risa.

-!El Ojo no necesita que hables por él!-le regaño Bernard-!Para eso tiene su máquina!

Reímos una y otra vez burlándonos del Ojo y entre nosotros. Era realmente divertido, éramos felices, éramos adolescentes. Todo fue increíble, hasta que noté que Ion y Jack se lanzaban horribles miradas asesinas, susurrándose cosas. Algo no andaba bien ahí, intente ignorarlo. Pero después de unos minutos, todo empeoró.