Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 9

Corrimos por el pasillo a toda velocidad, siguiendo los gritos de Wallace por ese laberinto. A eso se refería el Ojo, sabía que yo nunca negociaría con el así que envió al Cazador por nosotros. El maldito había pensado en todo.

Llegamos al tercer piso, donde el rastro de sangre se detuvo con un Wallace tirado en el suelo, el chico sólo un gemido. ¿De dónde venía tanta sangre?

-No es mía-me calmó el chico-Es de Kevin...!vayan! Yo estoy bien...                                          

Sin pensarlo dos veces, seguí las indicaciones del chico, yendo hacía las escaleras, el resto corrió detrás de mí.

-!Espera! No tan rápido-me llamo Ion, pero aceleré más el paso, no dejaría que lastimaran a mis amigos.

Pero inmediatamente llegue al piso superior un fuerte puñetazo me azotó en la cara. El dolor se fue extendiendo por todo el rostro, miré desorbitado a mi atacante. El hombre, lucía mucho más alto con la capucha de la capa puesta, y en un edificio abandonado, su máscara aterraba mucho más. Y claro, sus guantes de metal eran bastantes dolorosos. Le azoté una patada, pero el Cazador sostuvo mi pie y me arrojó escaleras abajo.

Sentí cada peldaño golpear contra mi cuerpo, caí encima de mis brazos y mis pies numerosamente, para rodar de nuevo hacia abajo. En más de una ocasión, mientras intentaba sostenerme de algo, solo lograba torcerme la mano. A lo lejos escuché a Bob y a Kevin gritar por ayuda. Caí al final de la escalera, junto a los pies de Ion.

-Te lo dije-me regañó mientras me ayudaba a pararme, me dolía todo...pero aún podía moverme. Jack llegó con nosotros y juntos subimos la escalera a toda velocidad. Seguimos las pisadas por aquellos pasillos, subimos más escaleras en aquella extraña persecución. De cualquier forma, en algún momento, el Cazador terminaría acorralado a la orilla del techo del edificio, entonces no tendría salida.

Nos topamos con un Bob herido en el suelo,  incapaz de moverse por tener el pie del Cazador encima. El hombre de armadura, sostenía a Kevin con una extraña llave con sus brazos, y con el movimiento y la fuerza perfecta, le rompería el cuello. No podía hablar, o sí podía, no lo hacía; pero el mensaje fue claro: "muévanse, y se muere".

Jack dejó su escopeta en el suelo, y tomó una pequeña pistola de su pantalón. Apunto hacía el hombre. Pero...¿le daría al enmascarado? No debía fallar o mataría a Kevin de un tiro en la cabeza. La adrenalina corría por todo mi cuerpo, me sentía energético. Quería hacer algo, pero en ese momento no podía más que quedarme ahí estático.

-!Dispara!-pidió Kevin.

-No tengo un blanco fijo-respondió Jack.

-!Mátalo!-gritó Kevin.

El Cazador, arrojó a nuestro amigo al suelo y con un rápido movimiento, nos cerró el paso deslizando una de esas rejas de seguridad que tienen los edificios. Tomó a nuestros dos amigos por el cuello, y se los llevó por el pasillo, corrimos detrás de él pero cruzar por ahí, era imposible.

-!Explosivos!-propuso Jessica, quien apenas llegaba con el resto.

-!¿Estás loca?! Destruirían el edificio entero.

-!Escalera de Servicio!-propuso Ion.

-Elevador-interrumpió Jack.

-No sirve el ascensor...no hay electricidad...

-Podemos subir por el ducto.

-!No! La escalera de incendios es mejor opción-negó Ion.

-Ascensor, es menos predecible...la escalera debe estar vieja y oxidada...¿Cómo sabes que resiste?

-¿Cómo sabes que el ascensor no está arriba y nos cubre el paso?

Ambos chicos se miraron furtivamente uno al otro, pero no era momento de peleas. Pensé en una tercera opción, no se me ocurrió ninguna. Así que opté por la más rápida. Di media vuelta y entre en la primera puerta del lugar. Aparecí en un viejo despacho, realmente feo. Avance entre el tiradero de libros y papeles hacia la ventana, y me asomé, ahí estaba la escalera.

-!Esta bien!-soltó Jack-Tu ganas...vamos.

El chico, enfadado; me apartó de la ventana y se brincó hacía la escalera de metal, y comenzó a subir a toda velocidad, asomándose de ventana en ventana por si veía al secuestrador. Yo fui detrás de él, cada vez que avanzaba, las escaleras enteras temblaban con el movimiento. Cada vez que subía un peldaño, este rechinaba por el peso. Tenían ya mucho tiempo, y con las lluvias ácidas de la Isla, obviamente era lógico que se desgastarán más.

-!Apresúrense!-nos apuró Han-Tengo cinco veces su edad y voy mucho más rápido.

Pero andar en esas horribles escaleras, con el temor a que se deshicieran en pedazos en cualquier momento, no era nada agradable. Hubo un fuerte chirrido y la escalera entera retumbó de una forma aterradora, y comenzó a deslizarse lentamente hacía un costado. Me sostuve de la barra para no resbalar, todos gritamos del susto.

-!Esta cosa no va aguantar mucho!-gritó Jack, mientras se metía por una ventana-!Sería más rápido el ascensor!

Ion hizo una mueca, al darse cuenta de su error. No podíamos seguir por allí. Todos entramos de uno por uno detrás de Jack, mientras la escalera entera comenzaba a desmoronarse al suelo poco a poco. Seguimos dentro del edificio hasta llegar al techo. Cuando salimos al exterior, el Cazador disparó contra nosotros. En ese momento, Kevin salió de la nada y embistió contra el hombre tirándolo al suelo. Al mismo tiempo, que Bob disparaba contra él, pero su armadura detuvo cada una de las balas. El hombre se puso de pie y arrojó a Kevin a un lado, y le apuntó con su arma.

Bob soltó un grito y cargó contra el Cazador. El hombre de la Máscara, lo sujetó y con una fuerza asombrosa arrojó a Bob del techo, antes de dar media vuelta y darse a la fuga brincando hacia el edificio vecino. Todos dispararon, pero claro que nadie acertó.

Yo corrí hacía la orilla, esperando ver a Bob con una sonrisa de orgullo, sosteniéndose con ambas manos. Pero no, al asomarme no vi más que el cuerpo del chico estampado en el asfalto de la calle, con un río de sangre alrededor. Sentí una horrible punzada en el corazón, sentí que mis pulmones se contraían faltándome oxigeno. Un frío recorrió cada parte de mi cuerpo.

Solté un grito de furia, por no haber podido llegar más rápido al techo, por no poder haber predecir todo eso. Entonces me arrodille en la orilla y estallé en llanto, con la horrible imagen del cadáver de Bob en el suelo. Todos corrieron asomarse también, y tuvieron una reacción un tanto parecida a la mía. Inclusive la tristeza pareció azotar a Han.

Bob había muerto.