Capitulo 51

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Me internaron en la enfermería del Prometheus, donde con su muy avanzada medicina me dejaron como nuevo. Bueno, en realidad solo vendaron mi herida de bala y se aseguraron de que no tuviera ningún hueso roto. Me dieron una anestesia y quedé dormido, cuando desperté esa noche, la Presidenta permitió que nos dieran de alta todos los heridos del equipo, pues tenía un mensaje muy importante que darnos.

Nos reunimos con la Presidenta y Harold, en la sala de mando del barco. Trouyet, mi hermano y Helena ya estaban ahí esperándonos, incluso permitieron entrar a Lady. La perra se emocionó tanto cuando nos vio que casi nos derriba cuando se lanzo hacia nosotros. Una vez que todo estuvo listo la reunión empezó.

-La escaramuza a Beagtown, fue todo un éxito-anunció la Presidenta sonriente-Un equipo de limpieza, confirmó que todos los mísiles fueron hallados en la isla, ninguno logró salir. En el puerto subterráneo de Mantícora, se lograron encontrar diez Arcas, todas intactas. Ya han sido confiscadas. Alrededor de setenta prisioneros de guerra, van camino a una prisión de alta seguridad de WICA.

Miré a la presidenta.

-¿El General?-pregunté.

-Ha desaparecido, pero lo encontraremos-aseguró-No tiene a donde ir...

-¿Bill?

Han hizo una mueca.

-El viejo pasará lo que le queda de vida en prisión-respondió.

Sinceramente odiaba a Bill, pero me alegré al saber que seguía con vida. Tal vez llegué a agarrarle un poco de cariño.

-¿Y la silla del Ojo?-pregunté recordando esa traumática arma con ruedas.

-Nuestro equipo de limpieza sigue buscando en los restos del edificio, encontramos la silla completamente incinerada y parte de la ropa del Ojo, sin embargo aún no encontramos su cuerpo.

-¿Qué?

-Pero, por otro lado...hay cientos de metros bajo los cuales excavar y cientos de cadáveres con rostros desfigurados que reconocer...y por lo que vi, nadie podría sobrevivir a esa explosión. El Ojo ha muerto, se los aseguro-nos sonrío la Presidenta.

Harold se mostro nervioso, más bien, estresado.

-Ahora, WICA les está eternamente agradecida-nos sonrío la presidenta-Ustedes han logrado...demasiado, ha sido un honor trabajar con ustedes. Como recompensa por sus acciones, recibirán la pequeña suma de cincuenta mil dólares al mes por el resto de sus vidas.

-¿Pequeña?-se sorprendió Bernard.

-Sí quieren la bajo a veinte-sonrío la Presidenta amenazadoramente.

-¡No!-se apresuró Alan-¡Así está bien!

La Presidenta sonrío.

-Níger y Alan, su historial será borrado completamente, justo como prometí en un principio. Recibirán seguridad extra especial por parte de la empresa, no queremos que algún enemigo quiera tomar venganza, ah..y claro, su mansión ya está en reconstrucción.

Todo parecía ir genial, hasta que...

-Recibirán todo esto, siempre y cuando, Micahel y Stan, prometan prestarse para futuras investigaciones para hallar la cura, en caso de emergencia extrema...debido a que alguien decidió gastar la única que teníamos...

Asentí. Después de todo, había contribuido a robar la Cura para Cari. Había preferido a Cari antes que a la humanidad, era lo menos que podía hacer prestar mi sangre para salvar al mundo en caso de una futura amenaza.

-Y ahora, Mathew...lamento mucho la pérdida de su amigo Bob...ustedes dos son grandes elementos, me gustaría invitarlo a unirse a nuestro departamento de inteligencia en sistemas...

-¡Sí!-exclamó el chico entusiasmado.

-Y usted, señor Trouyet. Trabajar a su lado a sido...eh...un tanto...interesante.

-¿Me va a ofrecer trabajo?-preguntó el hombre-¡Contésteme o la repruebo!

La Presidenta se mostró nerviosa.

-Eh...sí, claro...hum...¡Ya se! Nuestra Academia de Chicos...talentosos, será perfecta para usted, podrá instruir a los futuros...súper...no, digo...agentes en la materia de historia...-titubeó la señora-Harold, llama Browning y dile que encontré a su maestro sustituto...permanente.

Harold se mostró nervioso.

-¿Está segura que la Academia es un buen lugar para Trouyet?-preguntó el hombre nervioso.

-No-respondió la Presidenta sonriente-¡Pero corre! Llámalo.

Harold salió rápidamente de la habitación.

-Y Han-continuó la presidenta-Usted...

-Lo siento presidenta-tosió el viejo-Pero ya me estoy haciendo viejo para esto...me retiraré.

La Presidenta hizo una mueca.

-En todos estos años usted ha sido nuestro mejor agente, ¿Por qué retirarse tan de pronto?-preguntó.

-Creo que tengo una nueva misión-le respondió el viejo.

-¿Y cuál será esta?

-Cuidar de estos niños...y ver que no se maten entre ellos-respondió Han sonriente.

Valery corrió a abrasarlo.

-Han-le dijo Bernard-Tu siempre serás nuestro viejo antiguo arcaico y anciano Papá Oso.

La Presidenta nos vio al estilo de: "Awwww...pero que asqueroso, ¡fuera de mí barco!" sin embargo, se limitó a sonreír.

-Níger-le dijo la Presidenta-Usted...¿le gustaría unirse a nuestras líneas?

El chico chasqueó la lengua.

-No lo sé, ¿volver de nuevo al combate?

-Piénselo, y llámenos...¿sí?

La reunión dio por terminada y todos salimos a perder el tiempo. Sin embargo, mi hermano le prestaba más atención a Helena que a cualquier otra cosa...¡incluso a mí! Que había estado a punto de morir. Aunque tal vez, hubiese hecho lo mismo con Cari. Entonces nos llegó la gran sorpresa, se iban a casar. Lo sé, es impactante, pero a la vez tierno y asqueroso. Helena Yates...sonaba tentador...sin embargo, Cari Yates me gustaba mil veces más.


Virus Letal V: The DesolationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora