Capitulo 10

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No había tiempo. En cualquier momento, Mantícora podría salir de la nada y disparar contra nosotros. Teníamos que movernos mucho y procurar no quedar estáticos en un solo lugar. Fue esa la razón, por la que no hicimos más que mover el cuerpo de Bob del camino. Yo no quería ni acercarme, fueron Ion y Jack quienes lo hicieron, nadie quería ver el cadáver, a decir verdad...nos daba miedo.  Sentí horrible no poder si quiera enterrarlo, no se lo merecía.

Pero después de todo, era la guerra. No podíamos darnos el lujo de hacer tantos rituales. Alejarme del lugar fue desgarrador. Si tan solo hubiera llegado más rápido, hubiera podido sostener al chico antes de que cayera al suelo. Si no hubiera peleado con el Ojo, tal vez nada hubiese sucedido...o quién sabe, el Ojo era malvado, y claramente, no iba a dejarnos vivos para el final.

Intentaba no pensar en eso, pero me parecía realmente difícil. Simplemente no podía, nadie podía, nadie estaba de ánimos. Tal vez solo Níger, si es que a esa seria mirada y extraños gestos eran estar de ánimo. El chico, no hacía más que observarnos, parecía como si hubiera aceptado ir en ese viaje solo para observar como Mantícora y nosotros nos matábamos entre nosotros, sus dos enemigos. 

Miraba el cielo naranja, el sol estaba en su punto más alto. ¿Tanto había pasado ya?  Un extraño sonido, parecido a la bocina de un barco, se escucho desde cerca.

-¿Qué fue eso?-preguntó Bernard por el intercomunicador.

No hubo respuesta,  fuera lo que fuese, se encontraba muy cerca.

-Tomaremos una ligera desviación...tengo que ir al baño-dijo Han con tono pasivo. Su vehículo viró hacia la izquierda, todos lo seguimos. Anduvimos por otras calles, hasta llegar a una enorme avenida, rodeados de altos edifcios abandonados.  Al frente, alcancé a ver un pequeño escuadrón, junto a un pequeño edificio.  ¿De los buenos, o de los malos? Han fue directo a ellos.

Cuando estuvimos lo suficientemente cerca, me di cuenta de que no era un pequeño edificio, era un enorme vehículo. Debía tener unos cinco metros de ancho, y unos quince de largo. Y de alto...debían ser unos ocho metros. Tenía un grueso blindaje color azul grisáceo. Tenía las siglas: "WICA" en grande de un color gris. Y debajo, tenía la inscripción: "ARES".  El vehículo se movía con unas enormes ruedas tipo tanque, tan grandes que inclusive superaban el tamaño de un humano común.  Junto a las ruedas con oruga, había una gruesa puerta de acero.  El vehículo tenía unas cuantas ventanillas circulares blindadas, y al frente el enorme cristal de la cabina. En la parte de arriba, podía ver varias torretas y cañones.

-¿Qué es eso?-preguntó Ion emocionado.

-Eso chicos, es un Ares-me dijo-Así como un Tanque de Guerra, pero muchísimo más grande.

La puerta se abrió, y un hombre alto y delgado, de vestimenta militar formal color azul gris, de una mirada fuerte y un tanto viejo, bajó del vehículo por una escalerilla que se había desplegado sola. El hombre nos sonrío.

-!Han!-gritó-!Amigo, mío!

-!Que gusto verte, Jam!-exclamó el veterano mientas bajaba del vehículo-Lástima que sea en una guerra...

Ambos hombres se dieron un fuerte abraso, todos bajamos de los Apolo, observando asombrados el enorme vehículo. Ion quedó realmente ilusionado.

-Si hubiéramos tenido una de estas contra los Otros...

Níger lo miró enfadado.

-¿Te gusta?-le preguntó el amigo de Han-Es como un Camper gigante con torretas y cañones, lo último en tecnología de WICA. ¿Quieren verlo por dentro?

-!Sí!-exclamó el chico entusiasmado.

El Coronel...sargento, teniente...o lo que fuera Jam; nos guió dentro del monstruoso vehículo. Dentro, el piso era de un alfombrado azul. En las paredes había varias pantallas que mostraban imágenes de todo tipo. En el centro, había una enorme mesa circular que proyectaba distintas imágenes holográficas.  Hacía la derecha había unas repisas llenas de armas de todo tipo. A la izquierda, una escalera en caracol hacía el segundo piso. Subimos.

Arriba, había varias torretas ya instaladas, todas apuntando por las ventanillas del vehículo. Al fondo, había una pequeña puerta con la leyenda: "WC". En el centro de la estancia, colgaban varias hamacas del techo, y algunos viejos colchones en el suelo. Junto a los baños, había otra puerta que llevaba directo a la cabina. Subimos al techo.  Arriba había dos Apollos estacionados, un pequeño helipuerto, y varias torretas y un enorme cañón. 

El Ares estaba realmente armado para la batalla. Miré el paisaje desde arriba.

-Es genial-exclamó Ion.

-Tiene cupo para hasta treinta personas...tal vez más.

-¿Y tu tripulación?

-Fueron a los tanques por algunas provisiones-señaló hacía la calle, donde algunos soldados se encontraban acumulados alrededor de los tanques estacionados. Bill soltó un silbido.

-¿Y cuál es su misión?-preguntó Jam-Escuche que tienen algo especial.

-Ja, buscamos la cura...aunque nos quedamos sin un hacker...probablemente necesitemos uno para irrumpir en el banco.

-Es gracioso que lo digas, yo tengo uno de sobra...de hecho es un grupo completo, los encontré cuando su avión se estrelló ayer por la noche.

Han hizo una mueca.

-¿Te importaría que los llevará conmigo?-preguntó.

-No, para nada...no los necesito, y tal parece que su misión es más importante que la mía.

Bajamos al primer piso, y estuvimos unos minutos estudiando los mapas que el Ares nos proporcionaba, a decir verdad, estábamos un tanto lejos de nuestro destino.  Si nadie nos atacaba, llegaríamos en un par de horas. Aunque con la suerte que teníamos, prefería no ilusionarme mucho.

Jam apareció de pronto acompañado por unos diez chicos más. No pude evitar alegarme al ver a Joe, Frank, Mathew y Seth entre ellos. Estaban bien. Joe y Frank, ya no lucían como en el Prometeus, ahora estaban todos mugrosos y cansados, justo como cuando los conocimos en la Isla e iban camino al aeropuerto.  Mathew igual que siempre, a decir verdad. Y luego, Seth.

Seth había cambiado mucho desde que había entrado por la puerta de nuestra mansión. Se le veía mucho mayor. Había adelgazado un poco y su piel era mucho más pálida que antes, aunque se veía mucho mas fuerte musculoso. Su cabello pelirrojo, ahora era largo hasta los hombros, un tanto descuidado. Sin embargo, a pesar de todo eso, no se veía mal, parecía estar totalmente saludable. Aún me recordaba mucho a Heidy.

-Chicos...¿están bien?-preguntó Ion.

  -¿Bien? Los malditos cañones anti-aéreos nos derribaron en un edificio abandonado-respondió Joe-Solo la mitad de mis chicos sobrevivieron, todo estaba en llamas, tuvimos que huir antes de que todo el complejo se desplomará, luego nos emboscaron...Mantícora atacó con sus helicópteros, por suerte Jam nos salvó, de no ser por él estaríamos muertos...

La chica sí que se veía frustrada. Mathew miró a su alrededor.

-¿Y Bob?-preguntó nervioso.

Silencio. Nadie respondió. Pobre Mathew...no lo soportaría, nadie quería ser el que diera las malas noticias, pero al no responder,  se lo estábamos expresando todos.

-¿Te digo donde?-le dijo Seth con aire amargado-Con Heidy, ¿no?

-¿A que...a que te refieres?-Mathew lo miró.

Seth estuvo a punto de responder, pero Ion lo interrumpió.

-Mathew...hablemos afuera, ¿sí?

Y ambos salieron por la puerta, la habitación se sumió en un silencio profundo.

-Alguien aquí, no sabe lo que es tener delicadeza-se burló Níger.

Seth le echó una mirada asesina.  Jack intervino.

-Como sea, Joe...¿puedes acompañarnos en nuestra misión?

-Por su puesto-respondió la chica.

Han hizo una mueca.

-Bien, partimos en media hora-respondió serio.

-Tendrán que ser muy precavidos...en el distrito dos se encuentran varios campamentos enemigos...y aún peor, WICA a planeado un bombardeo para limpiar la zona...tengan cuidado, vayan y salgan en cuanto antes de ese lugar. Es peligroso, o Mantícora los atrapa...o las bombas los matan.

Virus Letal V: The Desolationحيث تعيش القصص. اكتشف الآن