Virus Letal V: The Desolation

Capitulo 33

Corrí y de una patada arrojé al Hermano-Zombie lejos de Cari, le apunté con el arma. Pero antes de que pudiera disparar, el Zombie arremetió contra mí tirándome al suelo. Estuvo a punto de morderme, pero Ion llamó su atención y le soltó un golpe tan fuerte con su amado bate, que el monstruo cayó inconsciente a un lado. Ion estuvo a punto de rematarlo, pero una serie de disparos le ganaron.

Observé el origen, Cari se encontraba de pie con la mano izquierda sobre la herida a un costado de su abdomen; y con la mano derecha levantando el arma. Lo había logrado, había vencido su pasado. Su hermano permaneció inmóvil con un charco de sangre marrón a su alrededor. Me dirigí a Cari y la chica cayó desmayada, logré sostenerla antes de que golpeara el suelo. Me quité la mochila de encima y la cargué en mis brazos.

-Ella...-se acercó Jessica-¿la...mordieron?

-Sí-dije atónito.

Han se acercó a Cari y le aparto el cabello del rostro. Hizo una mueca.

-Tenemos que llevarla arriba, es un hospital...busquemos como podríamos ayudarla-dijo Bill.

Han asintió, y sin decir más subimos las escaleras hasta los pisos superiores. Yo permanecí la Sala de Espera, observando la lenta y tranquila respiración de Cari. Intentando ignorar su horrible herida...pero resultaba bastante difícil. Le levanté un poco la playera para analizar la herida. La chica tenía los agujeros por donde los dientes de su hermano se habían incrustado, las heridas sangraban y comenzaban a sacar una extraña pus amarillenta. La zona entera del abdomen se encontraba de un color amarillento...las venas se le marcaban de morado.

Recordé cuando Mark había sido mordido. Recordé ese dolor. Recordé cuando secuestraron a Cari, sentí exactamente lo mismo, pero de una forma distinta. Intentaba no pensar en el dolor, porque no quería admitir la dura verdad, la chica moriría. Paul se acercó lentamente, temeroso por cual podría ser mi reacción.

-¿Cómo esta?-preguntó nervioso.

-Mordida-respondí sin ánimos. ¿Cómo se podría estar en un momento así? No había mejor palabra para describirlo. Mordida por su propio hermano. Recordé cuando despertamos de la Infección y nos quedamos en casa de Cari, su familia entera había desaparecido, excepto su hermano que nos había seguido por ocho manzanas intentando devorarnos. Al final, terminamos encerrándolo en una vieja Iglesia. ¿Cómo había salido de ahí?

El Ojo. Lo supe al instante, eso era lo que me había advertido la última vez que había hablado con él. Y estaba cumpliendo con su palabra, estaba sufriendo mucho al ver a mis amigos sufrir. Han llegó y me pidió que los siguiera encontramos una vieja habitación, recosté a Cari en la camilla y esperé mientras Han le tomaba el pulso.

-Esta acelerada-me dijo-Pero su respiración muestra lo contrario...intentaré ponerme en contacto con WICA, y a ver que tienen que pueda ayudarnos...

Se le veía realmente nervioso, salió de la habitación con la mirada perdida. Arrastré una silla y me senté junto a Cari, mientras sostenía su fría mano, podía sentir su pulso acelerado. Su respiración era realmente lenta, como si estuviera durmiendo. Afuera pude escuchar la lluvia caer. Tendríamos que pasar ahí toda la noche, y quién sabe cuánto tiempo más hasta que pudiéramos ponernos en marcha.

La chica soltó un débil gemido y me sobresalté. Me acerqué más a ella, mientras ella abría lentamente los ojos.

-¡Cari!-exclamé preocupado, pero me tranquilicé al ver sus hermosos ojos marrones en vez de aquellos horribles ojos de color amarillo.

-Michael...-me respondió-¿Qué pasó? Mierda. ¿Me mordieron, no?

No respondí.

-Al menos lo logré. Lo maté-dijo con voz débil.