CAPÍTULO 1: Realidad transparente.

225 15 0
                                    

Nueva York, Estados Unidos. Actualidad

Mis piernas se movían veloces entre las dulces lavandas, en una enorme pradera me encontraba, corriendo por mi vida. Un lugar digno de cuentos de hadas volviéndose real por el rabillo de mis ojos. Y aunque no lo reconocía realmente, mi piel y huesos parecían encontrarlo familiar. El aire que entraba por mis pulmones era puro y refrescante. Mi pecho bajaba y subía rápidamente, estaba siendo cazada. Debía esconderme de él. Temía que, si me agarraba, esta vez no podría escapar.

— ¡Amity deja de huir! —su voz sonaba lejana, pero extrañamente cerca a la vez. Como si fuese un eco a través de mí. A través de mis recuerdos.

El sol se ponía en el horizonte y comenzaba a dejarnos prisioneros de la oscuridad. Chris odiaba la oscuridad. Mire a mi alrededor esperando encontrarlo, pero ya no estaba detrás de mí. Ya no me seguía. Y yo estaba sola una vez más. Sola con el viento, con los últimos rayos de sol, y mi vestido de margaritas.

Apreté mis puños hundiendo mis uñas dentro de mis palmas y noté por primera vez, cuan pequeñas eran mis manos, ya no tenía diecisiete. Volvía a ser una niña. Asustada, y perseguida por el recuerdo de mi hermano.

—Chris, Christian... —lo llame tratando de enfocar mi vista en algo que me diera algún indicio de que seguía ahí conmigo y no me había abandonado— Por favor... Ya no quiero jugar más...

Sin embargo, mis sollozos era el único sonido que parecía devolverme la brisa.

El miedo tomo control de mi cuerpo y descendía lentamente por cada uno de mis miembros. La única solución que veía a mi problema era sentarme sobre la tierra, entre medio de los pastizales, embriagándome con el aroma endulzante de las lavandas y así intentar olvidar que me había abandonado una vez más. Ya no quería volver a casa, quería quedarme allí para siempre. Quería oír la voz de Chris una vez más.

—Amity...

El roce de su mano y la dulce voz de Gemma me arrancaron de mi sueño, primero despacio y luego totalmente de golpe. Y ahí estaba, entre rascacielos y edificios, lejos de la pradera. Logré enfocar mi vista y lo primero que reconocí fue la gentil sonrisa de mi pelirroja amiga. Una estantería repleta de libros se alzaba atrás de ella. Alrededor de nosotras, algunos alumnos comenzaban a juntar sus cosas en silencio, concentrados en su propio mundo.

—Te quedaste dormida —asentí esperando que algo de mi sueño siguiera aún ahí conmigo, no quería deshacerme de él aun —Sonó la campana hace unos momentos, pensé que eso te despertaría, pero duermes como un oso en hibernación. Es casi imposible despertarte, por un minuto pensé que te habías muerto.

—De seguro ya tenías todo un acto dramático preparado en caso de mi aparente, pero poco posible muerte.

Le arrugue la nariz como si fuese una disculpa implícita. Totalmente podía visualizarla pidiendo a los gritos una ambulancia, porque su amiga que apenas había pegado un ojo la noche anterior, a causa de los sueños extraños y recurrentes que tenía, se había quedado profundamente dormida sobre la mesa de la biblioteca.

—Me insultas, pero lo acepto, porque eres mi mejor amiga.

Le dedique una rápida sonrisa, sabía que Gemma se sentiría mejor si creía que había logrado animarme. Me conocía los años suficientes como para percibir de inmediato cuando había tenido uno de esos sueños. Esos sueños que me alejaban de mi realidad presente.

Me levante con mi mochila al hombro y me encamine hacia la puerta que nos separa del mundo exterior. La biblioteca de Lincoln High era abrumadora, abarrotada de alumnos, libros maltratados, y posibles rumores falsos. Necesitaba un poco de ese aire mediocremente puro que podía ofrecerme Nueva York, para escapar del sofocamiento de aquel lugar. Sin embargo, no podía evitar deslumbrarme cada vez que entraba a este espacio que encapsulaba sueños e historias. Lo que a veces me hacía única en mi clase, ya que, para el resto de mis compañeros, no era más que el espacio al que nos enviaban a investigar cuando algún profesor faltaba a clases.

La Pieza Inquebrantable (#1 EL MUNDO OCULTO)Where stories live. Discover now