CAPÍTULO 21: Incontrolable.

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El sol comenzaba a darse paso entre las oscuras nubes del cielo, mientras Brandon y yo caminábamos embarrando nuestras botas hacia el comedor. Su presencia era ligera, agradable pero intimidante.

—Siento mucho lo de tu perro, he querido decirlo desde el bosque Fénix.

—Gracias.

Jugaba con la manga de mi remera, la insignia de la triqueta brillando sobre mi corazón.

— ¿Cómo te has sentido luego de Nueva York? —su voz estaba teñida de curiosidad.

—Mejor con el pasar de las horas. Creo que a pesar de que aun intento adaptarme a esta nueva vida, mi don es algo fuera de mi alcance. Es como si quisiera tomar algo delante de mí, y cuando lo cojo es solo humo que se desvanece —Suspire buscando mis siguientes palabras en aquel mar de pensamientos— No fue mi intención dañar a Gemma.

Me encontré con sus ojos que reflejaban pena, aunque el resto de su rostro no fuera más que un vistazo a la superioridad que le gustaba demostrar.

—Lo sé, te entiendo completamente. La primera vez en entrenamiento con mi don, casi incendio el bosque de Fénix por completo. Lexi tuvo que ayudar a extinguirlo con su don. Deberías haber visto a Gideon completamente empapado y furioso. Creí que se le iban a desprender los músculos de su cuerpo.

Llene el aire impregnado de aroma a pino y tierra húmeda, con mi risa.

— ¿Qué puedes realizar con tu don de elemento?

Brandon acaricio la barba que comenzaba a salir tímidamente en su rostro. Algunos onpices merodeaban a nuestro alrededor, remeras blancas y grises se mezclaban entre nosotros, debajo del cielo limpio y azul como los ojos del hermano de Lexi.

—Mi don, IGNIS, se basa en el control del fuego. Puedo generar, controlar o absorber fuego. Incluso jugar con él —me guiño un ojo y relajo sus músculos, estirando sus brazos hacia atrás, casi aburrido pero relajado—El don de Lexi, es Aqua, el control del agua. Como veras, somos bastante distintos.

—Eso puedo notarlo. Como el agua y el aceite.

Brandon se acercó sin permiso y entrelazando nuestros brazos en el proceso. Su cuerpo era caliente, como un volcán a punto de estallar. Mi corazón se aceleró cuando su perfil rozo el mío, buscando compartir un secreto.

—Lexi, puede ser difícil a veces, pero créeme que una vez que logras conocerla, sabrás que en realidad es bastante tierna por dentro.

Nuestras miradas se conectaron por un segundo, el viento alrededor bailaba sobre nuestra piel.

—Bien en el fondo —dije al final para cortar la tensión—Casi invisible al ojo humano.

Brandon libero una risa sincera, y podía jurar que por un segundo una chispa de fuego escapo de dentro su boca. El hermano de Lexi me cubrió con la chaqueta que había buscado para mí en la mañana colocando la capucha sobre mi cabeza con delicadeza casi como si estuviese manipulando flores con sus grandes manos. Un gesto distinto a lo que me había acostumbrado a ver en sus manierismos toscos.

—Entraremos al comedor encubiertos. Tengo una entrada secreta.

— ¿Hay más pasadizos secretos en Axis?

—No, en realidad estaba tratando de impresionarte, pero es mi entrada secreta es una simple puerta trasera, la de las cocineras.

Le sonreí, y oculté mi sonrojo debajo de mis pecas.

Axis era un lugar tranquilo y encantador cuando la mayoría de los estudiantes se encontraban en el comedor. Casi como si fuese sacado de un cuento encantado, los animales cantaban en armonía, las flores a los pies de cada cabaña se mecían con el viento y el mar eterno llegaba sin prisa y constante a la orilla. El cielo se había despejado casi por completo, y los rayos del sol habían logrado que la humedad de la tierra ascendiera hacia arriba calentando el ambiente.

La Pieza Inquebrantable (#1 EL MUNDO OCULTO)Where stories live. Discover now