CAPÍTULO 22: Oculta.

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Mi cabeza descansaba pesada como un pedazo de plomo entre los dos almohadones de pluma de mi habitación, el aroma renovador de rosas blancas llegaba desde el balcón y me bañaba en su manto blanco. Había pasado toda la noche dando vuelta sobre el colchón, pensando en el don de Drahceb y su posible conexión con los episodios que había sufrido los últimos meses.

Podía sentir el leve sonido de las pisadas de los sirvientes detrás de mis puertas, impacientes a que despertara. Poco a poco empezaba a acostumbrarme a las mañanas donde las criadas vestidas de pies a cabeza, de aquel inmaculado blanco, esperaran por mí con un uniforme de entrenamiento y toallas limpias. También comenzaba a aprenderme sus nombres que llevaban bordados en sus remeras, una chica, llamada Ava siempre me sonreía exhibiendo sus colmillos, y otra muchacha llamada Luna, de piel morena y ojos miel idénticos a los de la cocinera de Axis, solía observarme como si fuese la última gota de agua en una sequía.

Me bañe en unos minutos y me cambie antes de darle la oportunidad de irrumpir en mi cuarto y abrir las cortinas de par en par como tenían planeado. La noche anterior mi padre había mandado un grupo de onpices Alfa a recuperar algunas de mis pertenencias y traerlas de nuevo a mí. Ahora observaba mis libros con marcas y anotaciones en los costados y acariciaba la tela de mis buzos con la estampa de la NYU junto a mi antigua mochila con un pin de la biblioteca de Nueva York. Me parecía estar admirando objetos de una vida pasada, una vida que le había pertenecido a alguien más. Porque aquella Amity no tendría las preocupaciones que ahora ocupaban mi cabeza, y me privaban del sueño. Tal vez aquella Amity, podría pensar con mayor frialdad lo que la afligía, intentando buscar una salida a todos sus problemas. Esa Amity hubiese llorado durante toda la noche por las palabras que había escuchado salir de la boca de Eamon.

Sin embargo, esta chica que me devolvía el reflejo de mi espejo, la misma que ahora jugaba sobre el limbo de ser humana y onpice, sabía que había interrogantes mucho más importantes en este momento que apenarse por su vecino. Y eran las únicas que la habían mantenido rodando y rodando en su nueva y cómoda cama. ¿Por qué el strideo había estado detrás de mi padre, si Drahceb ya sabía de mi existencia y mi paradero? ¿Acaso Drahceb sabía que mi padre ya no era elegible al trono? ¿Por qué Drahceb había estado jugando con mi mente, si pudiese simplemente haberme matado como una cucaracha?

Me escabullí por la puerta sin hacer ruido, deseando que mi piel se hiciera transparente para pasar desapercibida. Había una gran posibilidad de que Ben y Gemma no fueran a buscarme ya que habían sido encomendados por mi padre a una misión para encontrar a Alice. La bruja que me había hechizado y que yo también necesitaba encontrar. No sabía cuánto Drahceb sabía de mi historia, y claramente Alice se estaba ocultando, pero ¿De qué?

Ava fue la única que noto que me alejaba de mi habitación, mientras que Lloyd observaba hacia la otra dirección. Los ojos de la sirvienta se ensancharon, pero en ese momento lleve mi dedo a los labios implorando por su silencio. Me guiño un ojo y volvió a sonreírme dulcemente como un vampiro jugando con su presa. Esperaba que el día que tuviese que enfrentarme a un vampiro, este fuese como Ava.

Me llevo tiempo encontrar el despacho de mi padre dentro de aquel eterno pasillo que podía oler mis miedos y mis verdaderas intenciones. Su voz sonaba como una vieja melodía, mezclándose con la de Ben y Gemma. Sabía que no deberían verme, así que unos pasos antes de llegar a la habitación, me oculte detrás de un librero.

—Perfecto Benjamín, ya tienes las coordenadas —dijo mi padre—. En mi última búsqueda en la casa de Alice, encontré este papel con esta dirección. A las afueras de Inglaterra, en una pequeña granja, hay una casa antigua, que parecía ser operada por brujas. Tengan cuidado por favor.

—Si por supuesto, su alteza. Puede contar con ello. —contesto Ben.

— ¿Y Amity? ¿Quién la guiara hoy en Axis, si su guardia completa se encuentra fuera? —la preocupación de Gemma era sincera.

La Pieza Inquebrantable (#1 EL MUNDO OCULTO)Where stories live. Discover now