[[Final del volumen I]]
La estrecha pared interior lo envolvió como si quisiera retener su miembro. El lugar que estaba caliente, ahora estaba siendo apretado, como si estuviera a punto de explotar.
"Ilya... Ilya"
Una voz húmeda de placer gimió el nombre de Ilya.
Unos brazos delgados se estiraron como si fuera a darle un abrazo. Ilya lo agarró de los hombros y cuando lo sostuvo con firmeza, lo embistió con fuerza mientras la otra parte soltaba un gemido y su cuerpo temblaba.
Le gustaba ese momento. Ese instante en el que Ryu Jin perdía por completo la razón y se perdía en el placer, estimulando la parte más íntima de Ilya, haciendo que su deseo se desborde.
Mordió la piel tersa y blanca sin poder evitarlo, disfrutando de la textura. El placer y el dolor estaban separados igual que una hoja de papel.
Jin explotó y eyaculó, vertiendo su deseo en su estómago mientras se aferraba a Ilya.
Después de masticar y tragarse a este tipo ¿Desaparecería el hambre? ¿Por qué no se siente como si fuera mío, incluso cuando lo sostengo en mis brazos de esta manera?
El vacío inexplicable hizo que Ilya lo embistiera con más violentamente.
'Ah, sí, así, ugh, ah-ahh, ughh!'
Jin sintiendo mucho dolor, empujó el pecho de Ilya. Pero Ilya lo agarró del brazo y mordió su muñeca.
"Ugh"
Al escuchar el gemido sin aliento, Ilya estalló y vertió todo dentro de él.
¡Tric!
Ilya abrió de inmediato los ojos mientras arrugaba su frente. Se incorporó y levantó la sabana.
<¡Ha....!>
Inesperadamente, dejó escapar un grito ahogado.
Tuvo un sueño húmedo... Pero ya no era un adolescente caliente. Tener un sueño de ese tipo a esta edad.... Nunca le había sucedido algo así en los últimos 10 años, porque nunca había acumulado su deseo lo suficiente para soñar.
Sus parejas sexuales eran diversas y podía acostarse con quien quisiera cuando quisiera.
La situación no había sido muy diferente en el último medio año. Ryu Jin, a pesar de que se trataba de una sola persona y lo abrazaba principalmente durante su celo, no había lugar para acumular deseo sexual porque se enredaba con él y eso equivalía a acostarse con muchas personas en un mes, pero nunca menos.
Ha estado en abstinencia desde hace tres meses. Solo han pasado unos tres meses desde que Ryu Jin desapareció.
'Si no puedes matarlo, admítelo honestamente.' Las palabras de Natasha resonaron una y otra vez.
<Después de todo, ese niño... Es absurdo.>
Lo negó, pero solo pensar en Ryu Jin hacia que su corazón latiese apresuradamente. No era el mismo sentimiento de ira que había sentido al principio de su escapé.
Sí, estuvo enojado al principio. El solo hecho de que se atreviera a engañarlo y huir, lo puso furioso. Además de eso, no era extraño pensar en atrapar y matarlo con la excusa de haberse robado un millón de dólares como 'comisión'.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, ese sentimiento se volvió ansiedad a medida que pasaban los meses sin saber en dónde y que era lo que Ryu Jin estaba haciendo.
Se había vuelto lo suficientemente sensible para saber qué día sería el celo de Ryu Jin.
Aun así, admitir que... No era tan estúpido como para no saber de lo que Natasha estaba hablando. Había algunas cosas que sabía, pero no podía admitirlas fácilmente.
