¿Será buena idea estafar a la mafia rusa?

Efectos de la marca

Cuando recuperó la consciencia, no supo cuando tiempo había pasado. Su cuerpo se sentía tan pesado, como algodón mojado.

Una mano traviesa comenzó a recorrer su cintura y fue bajando poco a poco hasta llegar a sus nalgas.

"Ugh"

El interior de su trasero se estremeció y frunció el ceño antes de escuchar una pequeña risa. Sabía quién era el dueño de esa mano descuidada, pero estaba tan cansado que no se molestó en abrir los ojos y lo soportó en silenció.

La mano traviesa que estaba tocando sus nalgas, bajó hasta llegar a su entrada y presionó un dedo en el pliegue.

"Ah..."

Justo cuando estaba a punto de decirle que por favor se detuviera, una suave lengua separo sus labios y se frotó contra él, lamiendo y chupando.

Si...

Involuntariamente dejó escapar un dulce gemido.

Como si esa fuera una invitación o un permiso, dos dedos invadieron su interior y abrieron su entrada.

"Uhm... ya, ya no puedo...."

Apenas había girado su cabeza a un lado mientras intentaba explicarle a Ilya, pero ni siquiera fingió no escuchar.

Al contrario, levanto una de las piernas de Jin y froto su miembro endurecido en la entrada.

Un escalofrió recorrió su columna al sentir como la piel se frotaba contra su agujero.

'Maldita sea, realmente sigue el maldito ciclo de calor'

No podía alejar a Ilya, aunque pudiera ya que sentía como su interior se retorcía, como si lo estuviera esperando. Solo pudo soltar un largo suspiro. 

Se sostuvo del cuello de Ilya y este soltó una risita.

'Espero que realmente no muera teniendo sexo. Si muero, Ilya tendrá que hacerse cargo de las consecuencias'

Mientras relajaba su cuerpo, el miembro de Ilya se metió a su interior. Su visión se volvió a nublar y la luz se distorsionó al mismo tiempo que el dulce aroma de las flores llenaba la habitación. El aroma era tan fuerte que, si alguien más abría la puerta y entraba, se ahogaría.

Pero Ilya y Jin, que ya estaban completamente intoxicados, no podían sentir el peligro. Solo el sonido de las pesadas respiraciones se volvió a repetir.

Y solo tres días después, Jin se pudo levantar de la cama.

--

Andréi gimió con pesar de pie frente al único ascensor que subía al último piso y que llevaba varios días sin moverse. 

<Lo sabía, pero es realmente increíble la feromona de Jin> A su lado, estaba Natasha.

Al recordar la advertencia de su jefe de no dejar que nadie se acercara al último piso, Andréi asintió en silencio.

Originalmente sabía que la feromona de Jin era mucho más fuerte que el de otros omegas, pero esta vez era particularmente fuerte. La feromona se había hecho tan fuerte que incluso podía sentirse en el penúltimo piso. 

Para evitar que sucedieran cosas desagradables, el personal de ese piso tuvo que ser trasladado temporalmente.

<Ahora que lo pienso, usted ha marcado a otra persona ¿Aun así puede sentir la feromona de otro omega?>

<Percibo esa feromona, solo que no me parece atractiva>

<Oh...>

Realmente no importaba sí Natasha respondía o no a las feromonas de Jin. El problema era que Ilya, el representante de Galayev, ni siquiera se había aparecido durante 3 días seguidos.