Una profunda arruga estaba grabada en la frente de Imran, que se encontraba de pie junto a la ventana de la habitación del hotel, mirando por la ventana, perdido en sus pensamientos.
Con el paso del tiempo, la arruga entre sus ceja se hizo más y más profunda. Una sensación incomoda y nerviosa recorrió su cuerpo.
No tuvo más remedio que tratar de encontrar el paradero de Ryu Jin pagando una tarifa alta al informante.
Pero Ryu Jin no apareció en el lugar de reunión.
Sorprendentemente, unos 5 minutos después de la hora de la cita, el dinero pagado por adelantado fue devuelto a la cuenta de Imran.
No era que las circunstancias cambiaran repentinamente y no pudiera presentarse. Tal vez no tenía la intención de cumplir su promesa desde el principio.
Cuanto más lo pensaba, más sospechoso era. ¿Estaba exagerando al sospechar de que alguien pudiera estarle jugando una broma?
El día de la cita, hubo algo de conmoción fuera del restaurante y al instante envió a su asistente para que fuera a ver la situación, pero extrañamente, no había nadie más.
Y Ryu Jin nunca apareció.
No importaba cuanto lo pensara, era extraño, así que revisó las cámaras, pero hubo un problema. En ese momento, las cámaras dentro del hotel habían sido pirateado y se borraron todas las grabaciones. Como si el personal del hotel no supiera nada al respecto, entraron en pánico sin saber que hacer.
¿Quién lo hizo?
Al principio, sospechó que alguien había interceptado a Ryu Jin a mitad de camino. Por supuesto, el sospechoso número uno era Ilya. Pero cuanto más lo pensaba, más extraño se volvía. Fue el mismo Ilya quien le dijo que el contrato con Ryu Jin había terminado. Ilya seguramente sabría que iria por él.
Imran también investigó las fuentes de información por su cuenta. La identidad del informante no fue revelada, pero no había rastro de estar conectado con Ilya. Por eso Imran creía que no tenía nada que ver con Ilya y que realmente la relación con Ryu Jin había terminado.
También era poco probable que alguien hubiera interceptado a Ryu Jin a medio camino, ya que el dinero enviado al informante le fue devuelto a la misma cuenta a la que Imran envió el dinero.
Esto significaba que el informante había devuelto el dinero. Si el informante estuviera jugando con él, habría tomado dinero y huido, pero ese no fue el caso.
¿Qué demonios estaba pasando? Estaba confundido.
Justo cuando las cejas de Imran estaban a punto de arquearse, llamaron a la puerta.
{Adelante.}
Cuando se le concedió el permiso, el asistente entró e inclinó la cabeza.
{Hay un oriental que quiere conocer a Su Majestad.}
{¿Un asiático?}
Si fuera un asiático ordinario, el asistente lo habría echado sin siquiera informar a Imran. Pero fue extraño que haya venido a informarle.
{Es un coreano, como Ryu Jin.}
¿Oh?
La vida volvió a los ojos de Imran. Pensó que tal vez era el informante que conocía a Ryu Jin.
Después de ordenarle que lo dejara entrar y esperara, el asistente trajo a un hombre asiático. En el momento en que vio su rostro, el ceño de Imran se arrugó.
