Bienvenidos a Vladivostok

274 45 4
                                    

Ambos entraron al restaurante y estaban ordenaron, cuando el celular de Natasha vibró. Después de identificar el número, presionó el botón de aceptar llamada.

<¿Ya terminaste el trabajo? ¿Vienes aquí? Espera, este lugar queda...>

Jin, quien escuchaba como Natasha explicaba la ubicación del restaurante, le preguntó quien era después de colgar y la respuesta fue obvia: Era Ilya.

<¿Ilya? ¿Te dijo que venía?>

Natasha asintió como respuesta.

A Jin le pareció sospechoso e imaginó que algo estaba pasando, así que miró a Natasha en silencio.

<¿Por qué me miras con ojos tan tímidos? ¿Tal vez estas intentando seducirme?> Natasha bromeó con tono divertido.

<¿Por qué Ilya no vino con nosotros?>

<Ya te lo dije. Estaba ocupado con un trabajo que tenía que hacer>

<¿Y ya termino?>

<Supongo que si> 

Natasha no pensó mucho en ello. Llamó a la camarera y pidió un plato extra para Ilya.

Después le preguntó a Jin si fue agradable haber regresado a Corea después de tanto tiempo.

Jin pensaba que todo esto era más sospechoso ya que Natasha estaba hablando con demasiada naturalidad. Si Ilya realmente estuviera ocupado con algo, no podría haber terminado tan pronto.

<Parece que están tratando de ocultarme algo>

Ante el murmullo de Jin, Natasha no respondió y solo sonrió.

<Ryu Young, ese hombre que bajo con ustedes del avión ¿Realmente es un socio comercial de Ilya? ¿Por qué tiene el mismo apellido que Jin?> Natasha preguntó con sutileza para confirmar sus sospechas.

<Es mi hermano mayor>

Ante su respuesta, Natasha se sorprendió, después de la sorpresa inicial, entrecerró sus ojos y dejo escapar un largo suspiro.

'Definitivamente hay algo sospechoso'

No importa cuánto lo pensara, era muy sospechoso, pero no podía adivinar nada con solo la sonrisa de Natasha.

'¿Debería engañar a Víctor más tarde para que me diga?' 

Después de pensarlo bien, decidió que sería mejor observar de cerca a Natasha y descubrir algo. Pero no mostro nada y solo cambió de tema.

Cuando Jin habló sobre el clima en corea o su trasferencia a la universidad, Natasha mostró interés.

Mirando sus ojos que brillaban con sinceridad, Jin sintió una vez más, que Natasha era la persona a la que menos comprendía.

Mientras colocaban la comida en la mesa, Ilya volvió a llamar. Había llegado al restaurante y llamó para decir que no veía donde estaban.

<Estamos en el segundo piso. Sentados junto a la ventana del segundo piso> Natasha le contesto antes de dejar su teléfono y chasquear ligeramente la lengua.

<¿No te parece extraño que Ilya no haya puesto un localizador en tu teléfono? No, nunca se sabe. Puede que ya haya quitado las agujas de tu reloj y ahí haya puesto alguno>

Jin solo pudo sonreír ante las palabras de Natasha antes de sacudir la cabeza.

<Estoy seguro de que no ha puesto ninguno. De lo contario, estaría enterado>

¿Será buena idea estafar a la mafia rusa?Où les histoires vivent. Découvrez maintenant