Para ser felices

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Los guardaespaldas de Galayev transportaron a Ryu Young al aeropuerto. Incluso en el coche de camino al aeropuerto y después de ser transportado al avión contratado por Galayev, Ryu Young no reaccionó y con una mirada desenfocada se dejó guiar por los guardaespaldas.

No importaba cómo se mire, no parecía normal, pero a los guardaespaldas no les importó, porque su misión terminaría siempre y cuando lo dejaran sano y salvo en el aeropuerto internacional de Incheon.

10 minutos después de que despegó el avión, Ryu Young, quien estaba mirando por la ventana, de repente buscó a la azafata.

"¡Aterricen ahora!"

"¿Ah?"

"No puedo volver a Corea así, puede que todavía haya algo que pueda hacer. No puedo regresar como un soldado derrotado cuando Ryu Jin me lo ha quitado todo"

Ryu Young murmuró para sus adentros hasta el punto de no saber si estaba hablando con la azafata o consigo mismo.

Pensando en el comportamiento extraño del pasajero, la azafata miró al guardaespaldas en busca de ayuda.

"¡Diles que el avión regrese de vuelta! ¡Regresen a Vladivostok!"

"No se puede hacer. Por favor, regresó a su asiento"

Aunque la tripulación quisiera, era inútil. Los guardaespaldas que estaban sentados un poco alejados se acercaron apresuradamente ante el escándalo.

"Ryu Jin, tengo que terminar con ese maldito omega bastardo. Por lo que... por lo que..."

Los ojos de Ryu Young vagaron de aquí allá, incapaces de encontrar una salida. Repentinamente comenzó a gritar y a murmurar como un cachorro abatido. Su cuerpo temblaba como si tuvieran miedo de algo y cuando se dio cuenta apretó los dientes.

"Si regreso a Corea, mi padre no me lo perdonará. Todos me señalarán con el dedo. Terminaré como el imbécil que lo perdió todo a causa de su hermano menor, especialmente a causa de un omega...."

<¡Toma asiento!>

El guardaespaldas lo amenazó, pero Ryu Young no le prestó atención y siguió vagando por el pasillo del avión.

"No, no, no... Dijo que era así. Desde muy joven era mejor que yo en todo. Fue por eso. Desde el principio fue una batalla perdida. No hice nada malo. No es que me falte..."

<Siéntate>

El guardaespaldas estaba a punto de agarrar a Ryu Young por el hombro y arrastrarlo a su asiento, pero Ryu Young extendió la mano y sacó el arma de la funda del pecho del guardaespaldas.

El guardaespaldas fue tomado por sorpresa, ya que una persona común y corriente le había quitado el arma.

<¿Qué crees que estás haciendo...?>

"Aterriza el avión"

Ryu Young apuntó con el arma del guardaespaldas y exigió en voz baja.

Cuando el guardaespaldas no pudo entender lo que decía, la azafata tradujo y transmitió el mensaje. Al escuchar lo que quería decir, el guardaespaldas frunció el ceño y sacudió la cabeza como si fuera una tontería.

"¿No?"

Ryu Young se dio cuenta vagamente con solo mirar sus gestos.

"¿Por qué dices que no? ¿Porqué...?"

Preguntó mientras inclinaba la cabeza, pero con sus ojos alertas.

La azafata sólo pudo quedarse de pie preguntándose sí pasaría algo.

¿Será buena idea estafar a la mafia rusa?Where stories live. Discover now