✓DEMON'S FEARS ⎯⎯ ᴛᴡᴅ

chapter LXV

Tan solo un disparo había hecho falta para perforar mi sistema, colando en cada recoveco una rabia tan profunda que se me nubló la vista. El mundo contuvo el aliento, o puede que fuera yo únicamente quien ahogara un jadeo. Nadie devolvió los disparos, pues, porqué harían tal cosa cuando había algo más importante en sus mentes. Carl.

Negan movió los labios, cerciorándose de que fuera capaz de entenderlo.

"¿Pensabas que no me había dado cuenta?" 

Deslicé los ojos a penas unos centímetros a su izquierda, el arma en su mano aún estaba alzada y Dwight, al otro lado del cañón, se sujetó el abdomen y el desconcierto en su rostro me rompió un poco más. 

Negan lo sabía, y quizás los supo desde hacía mucho tiempo. Dwight me había ayudado a escapar, y ahora estaba sufriendo las consecuencias. 

Sonrió con superioridad, justo antes de ordenar algo que no comprendí. Subí al muro como acto reflejo cuando uno de sus hombres se aproximó a la pasarela. Gleen sujetó mi tobillo al ver mis intenciones, pero en cuanto Dwight terminó por balancearse hacia atrás, cayendo al vacío tras un segundo disparo, nada ni nadie podría ya hacerme entrarme en razón.

Gleen gritó a mi espalda, y el hombre de Negan empujó con asco la pasarela cuando yo ya había puesto el pie en ella. Corrí reventando con furia mis botas contra el metal, un segundo impulso de aquel hombre, envió el extremo del puente al vacío. Murmullos y gritos se acrecentaron a mi espalda, al momento en que aceleré para saltar el metro que me restaba hacia la azotea contraria. Quedé poco tiempo suspendida en el aire, pues mis brazos se aferraron a una cañería que descendía hasta el tumulto de muertos a mis pies. Escalé por ella, con la mandíbula contraída y con un picor en los ojos que me recordaba lo cerca que estaba de romper a llorar. Cuando llegué arriba, el mismo hombre que por poco me termina enviando a una caída mortal, me recibió con el cañón de una pistola en la frente. Su dedo rozó el gatillo cuando un disparo, desde la otra azotea, explotó enviando una bala justo en su cráneo. La sangre me cubrió la cara, y tuve que hacerme rápidamente a un lado cuando el cuerpo sin vida se precipitó a centímetros de mí. El ruido que produjo contra el asfalto fue seco, a penas amortiguado por los muertos que se lanzaron sobre su cadáver sin escrúpulos.

Llegué arriba al fin, logrando ver como Negan cerraba la puerta de la azotea y esta recibía todo el cargador de mi pistola. El metal quedó cubierto de hendiduras de bala. La furia me llevó a dar un paso hacia la salida, hacia dónde él había huido como un jodido cobarde, pero el dolor me hizo dirigirme en sentido opuesto a toda velocidad. 

— Estoy aquí. Estoy contigo, tranquilo. —dije. Dwight se resistía a caer, agarrando con una de sus manos la barandilla de metal— Te tengo, ¿vale? Te tengo. —intenté subirlo con todas mis fuerzas, una y otra vez aferrándome a su brazo.

— N-No... —su manó resbaló, y alcancé en un parpadeo a sostener todo su peso al borde de la azotea— No puedo aguantar. —se quejó, y tirando de él conseguí que se sostuviera de nuevo del metal— Lo i-intento, pero...