✓DEMON'S FEARS ⎯⎯ ᴛᴡᴅ

chapter XLV

— Y dime, Rick, ¿dónde están? —Negan se apoyó sobre la mesa de billar— Porque mi gente hizo una visita a Hilltop y... nada. No los encontraron por ninguna parte.

— No sé de qué me hablas. —masculló Rick, temblando de rabia frente a mí.

— ¿No? Yo creo que sí. —pasó la lengua por sus labios antes de volver a hablar— Deberías agradecerme que aún no haya matado a nadie. —de golpe cayó en que el cuerpo de Spencer aún estaba junto al billar— Él ha sido una excepción, no me lo tomes en cuenta. Pero ella... —me señaló con el bate y Rick cubrió un poco más mi cuerpo con el suyo— Lo de ella es distinto, ¿intentar huir? —chasqueó la lengua— Está muy feo. Ahora... —se irguió de golpe acortando la distancia— Dime dónde están.

— No sé de...

— Riley ha agotado toda mi puta paciencia. —le informó con lentitud— No me obligues a hacer algo que no quiero. —vi como cada músculo de Rick se tensaba, demasiado irritado como para ser capaz de mantener su rabia oculta— Fueron tres quienes intentaron sacarla, y sé quienes son, no me subestimes. —Rick aceleró su respiración— ¿Dónde están?

— No lo sé. —respondió apretando los dientes.

— De acuerdo. —dio un paso atrás— Arat, cárgate a alguien.

— ¡No! —gritó Rick, pero ella acató de inmediato la orden disparando a Olivia en el pecho— ¡He dicho que no lo sé!

Negan sonrió de lado.

— Y te creo, Rick, el problema es que me habéis cabreado. —Negan nos dio la espalda para observar a las personas que aún se atrevían a permanecer allí— Daryl, Abraham y Jesús. —nombró, y no pude evitar jadear asustada ante aquello. Rick no se giró a mirarme, pero estiró lo suficiente su mano como para rozar la mía. Entrelacé nuestros dedos con desesperación, y fui capaz de ver como al hacerlo suspiró con fuerza— Quiero que sepáis que es por culpa de ellos, que debo hacer lo que debo hacer. —balanceó el bate en el aire— ¡Y no quiero! Porque limpiar la sangre de Lucille es una putada. —Rick apretó un poco más nuestras manos. Observé su perfil, y como sus facciones se contraían sin saber cómo actuar— Intentar sacar a Riley fue una puta estupidez. Las cosas no pueden quedarse sin castigo, la penitencia, amigos, es la base de todo. —se giró hacia nosotros, y al instante su mirada recayó en la unión de nuestras manos. Hizo una mueca, conteniéndose— Dwight... —relamió sus labios enfocándose en mí— Dispárale en una pierna.

— ¡Espera! —la bala fue disparada, pero Rick alcanzó a atraparme y a moverme junto a él— Espera, por favor.  —demandó con firmeza. Miré a Dwight con los ojos bien abiertos, pero este no me regresó la mirada. Negan asintió, concediéndonos algo de paz— Gracias. —escupió Rick, con un odio que estaba demasiado latente en su voz.

— ¿Gracias? —repitió con ironía Negan. Se acercó, hundiendo su mano en mi hombro, y ejerciendo una presión dolorosa en él— Dwight ha estado a punto de dejarla lisiada, ¿y tú me das las gracias? —la diversión abandonó su rostro, tornándose extrañamente serio— No vuelvas a ordenarme nada, Rick. —su voz era gélida, y su amenaza muy real, pero no sentí miedo sino rabia.