𝘁𝗵𝗲 𝘄𝗮𝗹𝗸𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗲𝗮𝗱 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻
[TERMINADA]
Riley apenas puede soportar su propia mente, pero cuando dos hombres se cruzan en su camino, se verá obligada a decidir entre: sostener la poca cordura que le queda o sucumbir finalment...
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Las tres regresamos junto al grupo, y aunque intentaron varias veces cargar conmigo, era demasiado testaruda como para aceptar ayuda.
No estoy inválida, solo... me han disparado.
Maggie fue la primera en salir corriendo, besó tiernamente a Gleen, y aquella acción me hizo apartar la mirada.
Cursis.
Después la siguió Carol, un poco más tranquila, recibió un corto abrazo por parte de Daryl. Entonces llegó mi tormento.
— Estoy bien. —me adelanté al ver el rostro desencajado de mi hermano.
Hizo caso omiso de mis palabras y empezó a revisar todo mi cuerpo con rapidez.
— Esa sangre... —Abraham se asombró al ver mi cara y gran parte de mi cuello.
— No es mía, zanahorio.
Mala idea disparar en la cabeza, cuando tienes a esa persona a centímetros de tu puñetera cara.
Dato apuntado para la próxima.
El pelirrojo me dirigió una sonrisa y, cuando creí que las cosas regresarían a la calma, Jesús encontró la herida de mi pierna.
— ¡Te han disparado!
Parpadeé lentamente cuando una mezcla viscosa de sangre y sudor, me empezó a bajar por la sien.
— Sí, pero...
No tuve tiempo de continuar cuando la silueta de Daryl apareció frente a mí. Su ceño fruncido no auguró nada bueno. Intentó tomarme del brazo, al igual que mi hermano, sin embargo, fui tan estúpida como para apartarme de ellos como si tuvieran la mismísima rabia.
— He dicho que estoy bien, joder. —insistieron, y en un mal movimiento mi pierna herida me hizo trastabillar a un lado. Daryl consiguió atraparme antes de que tocara el suelo— Mierda.
Mis manos empezaron a sudar, todo mi cuerpo ardía y ni siquiera era consciente debido a la adrenalina que me recorría el cuerpo. Pero empecé a notarlo en aquel instante, el como la sangre me seguía chorreando por la pierna, el como me cosquilleaba y, extrañamente, me costaba sentirla.
— Te llevaremos a Alexandria. —oí la voz de Daryl tan lejana, que alcancé a ser brevemente consciente, de que iba a desmayarme.
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