𝘁𝗵𝗲 𝘄𝗮𝗹𝗸𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗲𝗮𝗱 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻
[TERMINADA]
Riley apenas puede soportar su propia mente, pero cuando dos hombres se cruzan en su camino, se verá obligada a decidir entre: sostener la poca cordura que le queda o sucumbir finalment...
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Rick
¿Cómo? ¿Cómo había podido quedarme en blanco al verla? Todavía me ardía la garganta, me apretaban todas aquellas palabras que no había sido capaz de decirle. Y tenía mucho por decir, muchos sentimientos que se habían transformado durante dos años enteros con su ausencia. Creía que la había apartado de mi vida, pero seguía influyéndome, atrayéndome como la primera vez que la vi sentada en aquella camilla en la clínica. Su rostro rasguñado, su expresión poco amistosa, sin embargo, hoy... Estaba distinta, más calma, más hermosa.
— Quiero que cene con nosotros, papá.
En los ojos de Judith aún se reflejaba la alegría de haberla visto.
— Es... complicado.
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"Rick, yo...".
"Ahora no, Ril-...". Fui tan estúpido como para que su nombre se me atascara en la garganta "No puedo".
— ¿Por qué? ¿Por qué es complicado? —indagó, ingenua.
— Los adultos lo somos. —expliqué colocando una flor en su pelo.
— Mami ha vuelto. —se acomodó el pelo para acariciar los pétalos con delicadeza— Tú querías que volviera. —añadió, y con el ceño ligeramente fruncido intentó comprender mi estado— Pero no la has abrazado, como yo. —sus ojos se estrecharon hacia mí, queriendo arrancarme alguna respuesta.
— Pero quería. —respondí con desgana.
Ambos giramos la cabeza al oír como las puertas de Alexandria eran abiertas. Habían pasado a penas dos horas desde que ella había regresado, tiempo suficiente para que Hilltop y el Santuario se enteraran de ello por radio.
— Yo la he echado de menos. —confesó, repentinamente entristecida.
— Y yo también. —respondí con rapidez al ver como se le humedecían los ojos.
— Empezaba a olvidar su cara. —estiró su brazo para ponerme la flor en el bolsillo de mi camisa— No quería olvidar su cara, ni su voz.
— Ya no vas a olvidarla. —le aseguré, aunque ¿realmente podía estar seguro de ello? ¿Riley iba a quedarse? No tenía ni idea, y la sensación de que en cuanto parpadeara, su figura iba a desaparecer, me carcomía por dentro.
