chapter XLIII

1.9K 203 52
                                    

Al principio no oía nada más que mi propia respiración, tan acelerada que empezaba incluso a marearme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al principio no oía nada más que mi propia respiración, tan acelerada que empezaba incluso a marearme. Pero poco después llegaron los pasos, rápidos y nerviosos, escuchándose cada vez más cerca.

Me acurruqué un poco más en mí misma, lo más alejada posible de la puerta, y temblé, y seguí haciéndolo hasta que me acostumbré a los espasmos que hacía mi propio cuerpo. Sujeté mi cabeza con ambas manos, escondiéndome entre mis rodillas. Como si hacer esa estupidez pudiera protegerme de él, aunque, realmente, me conformaba con olvidar su tacto, al menos por un segundo. Pero no podía, parecía haberse grabado a fuego en mi piel. Y me causaba náuseas, me sentía sucia y no podía remediarlo de ningún modo. El miedo electrificó cada fibra de mí, y no me veía capaz de nada, más que de estar allí tirada en el suelo de la celda.

Súbitamente, la puerta fue abierta, causando un ruido metálico atroz. Jadeé, y las lágrimas regresaron al imaginar que era Negan.

Mi valentía se había agotado, y ni siquiera era consciente de lo mucho que aún la necesitaba. 

DARYL

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DARYL

Me sorprendí por la increíble habilidad de Jesús, de escabullirse y orientarse en un lugar completamente desconocido para ambos. Él había conseguido forzar una de las puertas traseras de aquel sitio que llamaban "Santuario", después de que yo dejara inconscientes a dos guardias que patrullaban los alrededores. De momento no habíamos tenido que sacar las armas, lo que iba a nuestro favor.

— Tengo una gran intuición. —sonrió en mi dirección, para seguidamente empujarnos a un lado cuando un par de hombres armados cruzaron el pasillo— No hagas ruido. 

No respondí, me limité a mirarlo con el ceño fruncido porque, joder, era él quien no podía mantener la boca cerrada por mucho tiempo. Seguimos cruzando un sin fin de pasillos, parecía ser la zona de almacenaje por la escasa presencia de hombres.

— Estamos cerca. —mascullé. Jesús se detuvo observándome con duda, lo qué me hizo preguntarme: ¿Acaso sabe por dónde mierdas nos está llevando?— Hay sangre en la barandilla. 

Siguió la dirección de mi mano, y descendimos hasta el piso inferior. Al instante notamos como el aire allí era más denso, con una ventilación escasa que te creaba la necesidad de salir cuanto antes al exterior. Todo en esa nueva zona era más descuidado, las paredes se descorchaban y las baldosas del suelo tenían tanta mugre que no podía verse que color eran.

✓DEMON'S FEARS ⎯⎯  ᴛᴡᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora