chapter V

3.9K 342 21
                                    

No sabía con exactitud cuantos kilómetros llevaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No sabía con exactitud cuantos kilómetros llevaba. La pierna me palpitaba demasiado para poder pensar con claridad. La iba arrastrando por el asfalto, dejando un rastro de sangre rojo brillante que solo hacía que los muertos gruñeran y caminaran más rápido para cazarme. Me empujaba a mí misma a continuar, cuando tan solo deseaba tirarme sobre la carretera y que el destino terminara con mi dolor. 

Soy consciente de cuan precaria es mi situación, estoy desangrándome, lo noto. Las puntas de los dedos me hormiguean, cada vez mis pulmones se elevan menos en busca de aire, y lo que quizás sea más notable, pierdo poco a poco la visión de la realidad. Tengo alucinaciones, las veo por el rabillo de mi ojo pero me impulso a seguir, ignorándolas, pero están ahí. 

Y ellos gruñen a mi espalda, no cesan, en constante ruido me hacen hervir la sangre. Su eco se transforma en chillidos, rugidos de bestias, y me tiembla el cuerpo. Piensan que pueden alcanzarme. Estiran sus huesudos dedos rozando mi chaqueta y yo me tambaleo a un lado, porque me niego a morir. No puedo morir así, no quiero morir así. 

Sin embargo, no voy negar que alguna vez imaginé mi posible muerte, y sin duda, ningún escenario era como este. Desangrándome por culpa de un acto heroico. Morir por Hilltop no la encontré como una posibilidad, hasta hoy. Si hubiera una buena forma de despedirse del mundo, creo que hacerlo por el bien de otros, es lo más humano.

— Estúpidos, bastardos, capullos... —gruñí malhumorada. Insultando a los hombres que habían agujereado mi preciosa moto, y mi preciosa pierna— Estúpidos, bastardos, capullos...  —era un bucle constante, un mantra que me hacía olvidar que estaba muriéndome. Parpadeé aturdida apartando el sudor que me nublaba la vista. Creo que ya no siento dolor. Sonreí aliviada, hasta que caí en la obviedad. Ya no siento la pierna. Y, como la luz al final del túnel, vi el barranco frente a mí— Sí, mierda. —sonreí con la angustia abandonando mi pecho. Desde aquella altura se veía más imponente que nunca— Ahora os vais a joder. —no tuve que mirar a mi espalda para ver a los muertos, me bastó con sonreír hacia mis lados. Estaban muy cerca, pero me dio absolutamente igual porque ya había llegado, al fin. Uno de ellos tironeo de la manga de mi chaqueta buscando hincar el diente en mi carne. De un empujón lo eché a un lado, sin embargo, el movimiento brusco causó que apoyara de más mi pierna mala. El dolor me atravesó— Si, aún siento la pierna. —una risa nerviosa se escapó de lo más profundo de mi interior, envuelta en pánico y alivio a partes iguales.

Caminé lentamente, evitando los mordiscos y oyendo como cada vez más muertos se animaban a hincar sus dientes tras mi nuca. Cuando descendí la ladera, pude ver los camiones de Hilltop a cada lado de las salidas. Estaban listos para taponar la cantera, solo quedaba que yo encerrara los muertos allí abajo. 

Mi plan era bueno, habría salido bien de no ser por los saqueadores de la carretera. Todo. Habría. Salido. Bien. Me adentré cada vez más en el barranco, repitiéndome aquello, una y otra vez. No era mi culpa. Tendría que haber ido bien, ¡porque mi jodido plan era bueno!

✓DEMON'S FEARS ⎯⎯  ᴛᴡᴅWhere stories live. Discover now