chapter XX

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Con toda la calma que pude reunir, me alcé del asiento, ignorando como este hecho causaba un murmullo colectivo

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Con toda la calma que pude reunir, me alcé del asiento, ignorando como este hecho causaba un murmullo colectivo. Decidí pasarlo por alto para que no se me crisparan los nervios.

—¿Cómo te heriste? —inquirió con cierto desdén el shérif. Sus brazos se flexionaron con fuerza en la barra mientras se ponía en pie, al igual que yo— Porque que yo sepa, los caminantes no dejan esos cortes. —sus orbes azules se clavaron en las heridas recientes de mi rostro.

Tenía ganas de gritarle, decirle que a él que coño le importaba.

Y lo hice.

—¡Y a ti que mierdas te importa, eh! —Si sus jodidos ojos no fueran tan bonitos, se los habría sacado con el tenedor durante la cena— Me herí y punto. —crucé mis brazos a la defensiva.

—Te abro las puertas de mi casa, te doy de comer. —se acercó a mí peligrosamente, rodeando la barra como un animal enfurecido— ¡Joder! —sonrió incrédulo— He dejado incluso vivir aquí a tu compañero. —los ojos de todos viajaron hasta el salón.

Thomas apareció instantes después, guiado por los gritos que proferíamos Rick y una servidora.

— No te atrevas a meterlo a él en tus delirios. —mascullé acortando la distancia. Mi errático aliento golpeaba su pecho y, el suyo, estando sobre mi frente, me avisaba que estaba en su punto máximo— No mereces ni respirar su mismo aire...

— Hija... —la voz calma de Thomas provocó un efecto instantáneo en mí, me aparté de Rick con una sonrisa ladeada pegada a los labios— No merece la pena pelear por esto.

Asentí a sus palabras sin quitar los ojos del shérif, y cuando estaba dispuesta a irme para que aquello no terminara en un baño de sangre, el estúpido Grimes abrió de nuevo su bocaza.

— De acuerdo. —cedió, y yo me detuve en seco bajo el marco de la puerta— Si no quieres responder a eso, responde a mi otra pregunta. —respiré profundamente dándome la vuelta— ¿Cuántas personas has matado? —sonreí falsamente. Increíble, puede irse a la mierda él, y todo su grupito apocalíptico. Negué ligeramente con la cabeza— Sé que no eres inocente, porque lo admitiste el primer día que apareciste por aquí. —me detuve un instante para hacer memoria, percatándome de que era cierto lo que decía. "Ya he matado antes", confesé durante mi desesperado intento por hacer entrar al viejo tras las murallas— Entonces, ¿cuántos? —una irritante sonrisa triunfante se dibujó en su rostro.

Que ganas de partirle esa dentadura tan perfecta.

Me empezaron a cosquillear las puntas de los dedos, como si un enjambre de hormigas hubiera decidido recorrer mi cuerpo en aquel preciso instante. Estaba en el límite, lo notaba con cada exhalación que me ardía, y con cada parpadeo lento que enturbiaba todo a mi alrededor menos a él.

Era inútil intentar calmarme, y supe que estaba a punto de estallar cual bomba de relojería, cuando sentí como a mi espalda Thomas daba un paso atrás con cautela.

✓DEMON'S FEARS ⎯⎯  ᴛᴡᴅWhere stories live. Discover now