¡No Me Lastimes!

Capitulo 81. ¿Quien es el verdadero culpable?

El sonido de las detonaciones del arma fueron tan aterradoras e inesperadas como el destino de las balas...

Fue en un parpadeo, en un instante. Fue algo que nadie espero o creyó que fuera a suceder...

La primera bala se estampó contra la pierna de Decker, justo debajo el glúteo izquierdo, provocando que el gran alfa cayera de rodillas sobre el pavimento ante la velocidad y la fuerza de la bala.
Fue como si le empujara una fuerza invisible y le obligará a terminar de rodillas.

La segunda bala le atravesó el abdomen a Farkas por el lado derecho, justo por encima del hueso de la cadera. Entro por uno de los costados y salió cerca del ombligo para finalmente impactar en el suelo.

—¡Gag!

Y la tercera bala impacto a Max...

Tan pronto la bala entro al cuerpo, arrastró una considerable cantidad de aire dentro del cuerpo del omega mientras entraba y dañaba todo a su paso.

El impacto de la bala hizo estragos en toda la zona torácica. Una fuerza devastadora de tan solo unos cuantos milímetros había hecho un daño interno terrible. Los músculos se agitaron con dolor, se contrajeron y finalmente se rompieron...

El daño de la bala dentro del cuerpo es tremendo, llegando así a romper las costillas del lado izquierdo, provocando que estás mismas perforan el pulmón mientras la bala atravesaba el cuerpo por completo y salía por el pecho.

Luego, todo fue tan rápido...

Con una expresión confundida y aterrorizada, Max llevo su mirada hacia Fletcher, quien le observaba con la misma expresión, sin embargo, el rostro de Fletcher se iba deteriorando y palideciendo a cada segundo que pasaba, pues estaba viendo cómo el impulso de la bala empujaba a Max a caer hacia el suelo.

Fue como en una película... La caída ante sus ojos se ve lenta, va en dirección hacia el frente mientras sus piernas dejan de soportar su propio peso, obligándolo a soltar su cuerpo.

El impacto parece ser inminente. Está a punto de lastimarse aún más el cuerpo.
Sin embargo, antes de que Max se golpeara el rostro contra el suelo, Fletcher lo atrapó y se dejó caer de rodillas en el acto, tratando de amortiguar el golpe lo más que pudo.

Luego todo estalló en miseria.

—No, no, no, no ¡No!

El alfa entra en pánico.

—¡No, carajo no!

Se vuelve incapaz de controlar sus emociones. Se vuelve frágil...

—¡NO! ¡Dios no me hagas esto, te lo ruego, por favor, no!

Arrodillado en el suelo, sosteniendo el tembloroso cuerpo de Max, estalló en llanto.

—No puede ser, no, no —Las manos firmes, de Fletcher rápidamente fueron a parar a la zona de la herida donde había salido la bala, presionó con fuerza y observo a Max quejarse con los ojos cerrados y el ceño fruncido. —Max, Max, mi amor, por favor responde, cariño, no me dejes, no te vayas, reacciona.

Con terror, viendo cómo Max pierde sangre desde una zona tan fundamental como lo es el tórax, lleva su mirada hacia Andrey con el rostro arrugado en miedo y pavor, tratando de recuperar la capacidad de comunicarse correctamente.

Pero es casi imposible, está aterrado, incrédulo, con los labios entre abiertos, buscando palabras en una mente difusa.

En su mente no hay nada más que desesperación. Se puede ver en sus ojos y la manera tan notable con la que le tiembla absolutamente todo el cuerpo.