Capítulo 23

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En los días siguientes, Dean y Cas estuvieron explorando el retiro.

Vieron una película en el cine, salieron a comer con sus nuevos amigos y probaron hacer algunas de las actividades.

Su favorita era la del campo de tiro. Dean no podía parar de reír mientras Cas se esforzaba por meter las balas, para frustración del ángel.

Dean fácilmente era el mejor tirador en la sala. Incluso el instructor, Rufus, estaba impresionado con Dean. A regañadientes tuvo que decirles que había estado usando armas durante más tiempo del que Dean había vivido y que nunca había visto un tiro tan bueno. Se podía ver como una lucha entre el asombro y la molestia en el rostro de Rufus. No hace falta decir que tanto Cas como Dean salieron de allí muy satisfechos.

Decidieron celebrar su mini victoria yendo a por un trago o cuatro con Sam, Charlie y Anna.

Los cinco no se separaron hasta la madrugada.

Ni Dean ni Sam podían recordar la última vez que habían podido salir con amigos siendo simplemente felices sin tener que temerle a los monstruos. "Es verdad que todavía tienen este caso" pensó Dean pero en ese momento no le importaba, Sam estaba feliz, Cas estaba muy relajado y estaban con unos amigos que eran bastante increíbles.

Al final de la noche, Cas tuvo que llevar de vuelta a Dean. Había estado demasiado ocupado disfrutando y viendo a Sam y a Dean hacer lo mismo que no había observado los cambios de vasos en la mano de Dean.

Eso no quiere decir que le desagrade su situación actual.

Tenía a Dean acunado, los brazos del cazador le rodeaban el cuello, los dedos se encerraban en su pelo, jugando suavemente con él. Dean estaba concentrado en la cara de Castiel como si fuese lo más interesante que existía, porque para Dean lo era.

La mirada de profunda reflexión en el rostro de Dean hizo que una sonrisa apareciera en el de Cas. Dean se abrazaba a él mientras lo miraba como si fuese todas las estrellas juntas e incluso más.

"Eres hermoso." Susurró el cazador en el pecho de Cas, ruborizándose al ver su secreto revelado. "Gracias Dean, pero creo que te refieres a que mi recipiente es hermoso." 

Ante esto, Dean frunció el ceño. "No." Dijo casi con enfado. "Tú lo eres. La sonrisa de tu cara, te pertenece a tí. Ver el recipiente cuando tú no estás en él, no es ni de lejos tan bonito como tú." 

Ante esto, Cas se sonrojó. "Dean, ¿cuánto has bebido?" Se rió de nuevo. Dean se encogió contra su pecho y Cas podría haber jurado que oyó a Dean murmurar "suerte líquida." 

Colocó al rudo cazador de casi 1,90 m. con suavidad sobre la cama. Estaba felizmente dormido, parecía mucho más joven así. Cas no pudo evitar sonreír. Este era el hombre que salvó al mundo, luchó contra Lucifer y estuvo en el infierno varias veces. También era el hombre que se veía adorable estando borracho, que decía que no podía caminar y que encima llamaba a Cas hermoso.

Se tumbó en la cama junto a él y se acurrucó para entrar en calor.

La mañana llegó demasiado rápido.

Ambos la recibieron de la misma manera: gimiendo y escondiendo la cara bajo la almohada. Sin embargo, una almohada no puede ayudarte mucho así que pronto los dos chicos tuvieron que salir de la cama para buscar el paracetamol y la cafetera.

Había sido un error salir a beber justo el día antes de la sesión que tenían con el nuevo asesor.

Al parecer, Bobby había regresado hacía un o dos días, pero nadie lo había visto, ya que o bien se había quedado en su casa durmiendo, poniéndose al día con Ellen y Jo o hablando con Rufus. Nadie lo sabía con certeza. Bobby definitivamente parecía ser un misterio.

Se quedaron en la cabaña durante la mañana. Dean preparó para ambos un gran desayuno mientras Cas regaba las plantas.

Sobre la 1, Cas dejó su libro y Dean la investigación que estaba realizando y subieron a vestirse. Rápidamente entraron en la cafetería para comer algo antes de tener que dirigirse a la sala de asesoramiento número 7.

Llamaron a la puerta pero no hubo respuesta. Cuando Dean trató de abrir la puerta, vio que estaba abierta, así que decidieron entrar. Se acomodaron en las sillas, ninguno de los dos estaba seguro de lo que estaba por venir, ¿cómo sería Bobby? ¿Qué estarían a punto de admitir ahora?

Habían pasado cinco minutos cuando oyeron abrirse la puerta y como por ella entraba un hombre bajito con una gorra vieja y barba. Se volvió para mirar a los dos y se quedó con la boca abierta.

Cas, confundido, miró a Dean para preguntarle qué es lo que estaba haciendo Bobby.

Los ojos de Dean se abrieron un poco antes de que su boca también se abriera.

"¿Bobby?"

"¿Dean?"

Pretending to be married - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora