Capítulo 35

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Dean estaba emocionado. Por fin iba a ir a cazar. Las pocas semanas que habían estado en el campamento habían sido estupendas, encantadoras, divertidas, pero Dios, Dean quería volver al juego. La caza para él era lo máximo. La vida hogareña era increíble pero él era un hombre hecho para la caza. Lo llevaba en la sangre.

Claro que iba a echar de menos a Sam y a Cas, pero al mismo tiempo, él tenía que cazar y ellos tenían que estar a salvo. Era un acuerdo perfecto y, de todas formas, solo serían un par de días.

Cas no estaba tan emocionado. Estaba más nervioso que otra cosa. Dean iba a ir a cazar con gente que no eran ni Sam ni él mismo y eso era raro. Los tres sabían como se movía cada uno, y estos, eran gente nueva. Cas había estado estresado mientras hacía la bolsa de Dean (asegurándose de meter uno de sus propios jerseys... por si acaso) pero no se estresó mientras preparaba unos sándwiches y un termo para el camino. Si el ángel no se sintiese tan incómodo se reiría de lo tonto que debía parecer.

El estado de ánimo de Sam también era negativo. Estaba enfadado. Nunca quiere ir de caza y la única vez que lo pide le dicen que no. Como a un niño. Así que estaba enfadado. Enfadado y evitando a Gabriel a quien había conseguido evitar desde la noche del otro día. Sabía que no estaba bien darle un trato de silencio, pero si a Dean se le permite lidiar con sus sentimientos de esta manera, entonces por qué él no iba a poder.

Gabe, que se había emocionado por la partida de Dean también estaba de mal humor. Pensó que con Dean fuera un par de días conseguiría que Sam estuviese completamente solo para que Gabe pudiese tenerlo solo para él, pero desde que se mencionó lo de la caza, Sam parecía haber desaparecido de la faz de la tierra. "Estás siendo un bebé porque trataste de hacer tu magia y no funcionó. Has encontrado a alguien capaz de resistirse a tus encantos y te enfurruñas porque no puedes salirte con la tuya." Jo estaba harta de ver al arcángel enfurruñado. Ella había visto como Sam se había echado para atrás y aunque lo sentía por Gabe pensó que así podría aprender una lección.

"Estoy segura de que lo verás mañana, Gabriel, ambos estáis en el turno de mañana en la tienda," le guiñó un ojo mientras Gabriel levantaba la cabeza ligeramente confundido, "pero yo no trabajo..." una sonrisa se dibujó en su cara y rápidamente se levantó, gritó un adiós y salió rápidamente por la puerta. Jo puso los ojos en blanco, realmente era como hacer de niñera.

Sam y Cas acompañaron a Dean a encontrarse con Bobby, Meg y Jo quien al parecer, también iba a la cacería. Los cuatro estaban en la entrada de la oficina, con las bolsas colgadas al hombro, despidiéndose.

Fue entonces cuando Dean se puso nervioso y Cas incómodo. Querían darse un beso de despedida, pero cualquiera en un radio de 100 metros podría verlos. Lo que realmente hicieron fue abrazarse, Dean susurrando un "adiós, amigo" en el oído del ángel.

Los cuatro se subieron en el impala (porque Dean no iría a cazar en cualquier otra cosa), bajaron las ventanillas y se fueron, dejando el campamento mucho más tranquilo.

"Ayy los padres ya no están, es hora de jugaaar" se reía un ahora muy alegre Gabe. "Yo todavía estoy aquí, y esta noche te toca lavar los platos, así que será mejor que muevas el culo," dijo la inconfundible voz de Ellen. Y con eso, el grupito se dispersó y volvieron a lo que era un día normal para ellos.

A Castiel le había dicho Charlie que iba a venir para que ella y Anna pudieran enseñarle videojuegos. Más bien fue una orden no una petición por lo que había dejado a Sam con el día libre y sin planes.

No tener ningún plan sonaba como algo perfecto. Había despedido a su hermano y ahora había decidido ir a la ciudad. Por mucho que a Sam le gustara la vida que estaban teniendo las últimas semanas, un tiempo a solas sonaba bien. Sam se paseó por la ciudad pensando en la reacción de Gabriel. "No se alegrará de que me haya ido durante todo el día" sonrió, "pero yo puedo hacer lo que quiera con mis días libres." Y aunque Sam nunca fuese a admitirlo, el que Gabe pudiese ponerse de mal humor había sido el principal objetivo de haber echo esos planes.

Pretending to be married - TraducciónWhere stories live. Discover now