Capítulo 40

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"Mira, lo siento Castiel, pero debes haberlo imaginado."

En cuanto Cas había escuchado su nombre, se despertó de un salto. Había intentado sacarle más a Dean, pero sin suerte. Entonces fue cuando le rogó. Necesitaba saber con seguridad que Dean había dicho su nombre. Pero Dean sólo se quedó allí, en silencio. Castiel sabía que había hablado, es un ángel por el amor de Dios, lo recuerda todo, y rara vez se equivoca. Por eso, después de 15 minutos suplicándole a Dean que murmurase una sílaba más, llamó a Sam.

Cas resopló, "dijo mi nombre. Lo he oído. No me he inventado nada." Le molestaba que no le creyeran, pero... ¿qué pruebas tenía?

Sam puso su mano en el hombro de Castiel, "estamos todos cansados, Cas. Creo que llevamos tanto esperando a que pase algo que tú mente te ha jugado una mala pasada. Míralo, Dean básicamente está en coma, no hay forma de que pueda hablar."

Cas sabía que Sam pretendía que sus palabras fuesen amables, pero nadaban en la compasión.

Sam siempre había creído en Cas. Siempre era Dean el que lo apartaba. Si fuese Dean con quien estuviese hablando en este momento, Cas habría estado furioso, pero no era él. Dean estaba en coma. Cas tenía que probar y convencer a Sam de que lo había escuchado. Dean habiendo dicho algo, era una chispa de esperanza.

Lo estuvo pensando durante un segundo más, y entonces se dio cuenta: Sam le tiene miedo a las falsas esperanzas. Si Dean había hablado, podría volver a abrir los ojos, podría levantarse. Pero si no lo hiciera entonces eso aplastaría a Sam todavía más. Sam sólo está tratando de manejar sus expectativas.

Cas forzó una sonrisa, Dean necesitaría que cuidase de Sam ahora mismo (le daría una patada en el culo a Castiel si no lo hiciese). "Está bien Sam, ya sabes cómo es Dean, se lo toma todo con calma." Esto le valió una pequeña sonrisa por parte del cazador: "Sí, lo sé, amigo." Los chicos estuvieron charlando unos instantes más antes de que Cas le entregase el turno y saliese de la habitación de Dean.

El ángel se sintió aturdido en cuanto salió de la habitación. El tiempo se estaba alargando más de lo que nunca lo había hecho, y Cas había tenido que pasar por todo ello. Todo estaba llevando más tiempo ahora. Esperar a Dean era algo a lo que Cas se había acostumbrado mientras cazaba. Era normal correr fuera del reloj de Dean, todo estaba en su tiempo. Pero esto era diferente. Cada vez que se iba, Cas estaba seguro de que Dean iba a volver.

Sam se quedó parado un momento antes de sentarse al lado de la cama de Dean. Tenía un libro (que no iba a leer) y un café (que se enfriaría... como los últimos 12) en sus manos. Gabriel se había ofrecido a sentarse con Sam mientras hacía su guardia, pero esta era la primera oportunidad que tenía Sam de estar a solas con Dean desde la cacería. Sólo quería hablar.

"Siempre me habías dicho que me matarías si te hacía algo como esto, pero mira como tú me lo estás haciendo a mí. No puedes dejarme así, sabes que no me gusta cuando estoy inseguro y que encima estés en coma. Tío, no sé si vas a despertar o..." Sam no estaba llorando, sólo se había puesto demasiado triste como para poder hablar. Aquí es cuando Sam necesitaba que Dean le pusiese la mano en el hombro y estuviese ahí para él. En realidad, Sam sabía que lo que Dean le diría sería que se controlase y fuese a resolver lo que sea, pero prefirió ignorarlo y pensar en su versión de las cosas durante un momento.

"Entonces... Cas dijo que hablaste con él. Me siento culpable al haberle dicho que no le creía. Pero... definitivamente si estuviera equivocado me lo dirías... ¿verdad?" Resopló, Dean no estaba mordiendo el anzuelo, a diferencia suya. 

Sam no podía afrontar la idea de perder a Dean. No era una posibilidad. Porque si Dean muere, sería culpa de Sam. Si Sam no los hubiese engañado para venir a este estúpido retiro, no estarían aquí. No habrían vuelto a ver a Bobby, y Dean no habría estado desesperado por volver a las andadas. Nada de esto habría ocurrido. Podía escuchar a Dean de nuevo, llamándolo estúpido. Eso le hizo sonreír.

Decidió poner al día a Dean sobre su vida. El pequeño coqueteo que había habido entre él y Gabe, y cómo en realidad había sido un gran coqueteo. Como Sam había salido con un chico en la universidad, por lo que no era que fuese un chico lo que hacía que Sam se sintiese inseguro, sino que más bien era que fuese un arcángel. Pero de nuevo, salir con un arcángel no era lo más loco que podía pasar, por lo que tal vez era la idea de una relación seria.

Fue casi como una sesión de terapia para Sam, excepto por el hecho de que Dean no podía echarlo después de que hubiera pasado una hora... por el coma y todo eso.

Después de unas tres horas en las que Sam estuvo hablando sin parar (no se había dado cuenta de todo lo que tenía para decir) se tomó un momento de silencio. En ese momento de silencio "perra" fue murmurado por la única otra persona que había en la habitación. Sam sonrió por un momento antes de darse cuenta de lo que realmente había sucedido. "¡Espera, dilo de nuevo, Dean!" Con eso, una pequeña sonrisa apareció en la cara de Dean, en cuestión de segundos Sam estaba junto al teléfono.

Pretending to be married - TraducciónWhere stories live. Discover now