Capítulo 26: big girls don't cry

19 1 1
                                    

El dolor de cabeza y la sequedad en la garganta fue lo primero que sentí. Dios, ¿qué había pasado anoche? Intenté hacer memoria, pero lo último que recordaba era estar haciendo una competencia de chupitos con el doctor Monroe. Y luego mente en blanco. Nada, cero.

Abrí medio ojo y unas paredes color beige me recibieron: al menos estaba en el hotel. Me quise estirar y noté que el cuerpo me dolía horrores, como si hubiera estado ejercitando. Estiré un brazo hacia mi izquierda y toqué un cuerpo que no era mío. Dios, Jesús y la Santa María Virgen.

Me di vuelta con el corazón desbocado y una espalda ancha apareció en mi campo de visión. Una espalda con la marca de mis uñas, todo hay que decirlo. Un grito salió involuntariamente de mí. Oficialmente, era la peor persona del mundo: había engañado a Will, me había acostado con otro hombre que no era mi novio.

Mi grito despertó a mi acompañante que se dio vuelta asustado.

Así que ahí fue cuando me di cuenta que no sólo había engañado a mi novio, sino que lo había engañado con mi jefe.

— ¿Lerner?- preguntó confundido, probablemente siguiera dormido o con una resaca terrible después de todo lo que habíamos bebido la noche anterior.

— Esto es malo, malo, muy malo- empecé a decir sin saber muy bien qué hacer.

— Dios, ¿qué hemos hecho?- preguntó Jackson agarrándose el rostro.

— Creo que es bastante obvio lo que hemos hecho si estamos los dos desnudos en una cama, ¿no te parece?- dije hablando muy rápidamente, creo que ni siquiera respiré.

— Era una forma de decir- se quejó él con una mueca de dolor.

— Oh, Dios, Will me va a asesinar cuando se entere y luego irá por ti.

— No puedes contárselo- dijo después de unos segundos de silencio.

— ¿A qué te refieres?- pregunté indignada, no podía ocultarle algo así.

— Si le cuentas, perderé mi empleo- me dijo entonces-. Es contra las reglas del hospital que me haya acostado contigo, y estoy seguro que tu novio hará un gran escándalo cuando venga a por mí.

— Lo siento, pero no puedo ocultarle esto, no podría, ya de por sí me siento mal por lo que hemos hecho y ni siquiera lo recuerdo. No podría mirarlo a los ojos y mentirle.

Y entonces ocurrió lo que menos esperaba en el mundo, dos lágrimas se resbalaron por el rostro de Jackson. Estaba llorando. No un llanto desconsolado, de hecho ni siquiera emitía sonido, pero lágrimas caían por su rostro.

— No te estoy pidiendo que le ocultes todo, sólo te estoy pidiendo que no le digas que ha sido conmigo. Valerie, este empleo lo significa todo para mí, es todo por lo que siempre me he esforzado, te pido que por favor no me lo quites.

— No lo haré- dije conmocionada, apoyando mi mano en su hombro para consolarlo de alguna forma-, te lo prometo.

No sabía de dónde había salido eso, pero simplemente fue más fuerte que yo. Por Dios Santo, me había acostado con el doctor Monroe y encima le había prometido que no se lo diría a Will.

Por fin pasa algo interesante por aquí.

— ¿Qué hora es?- le pregunto después de un largo rato de estar ambos en silencio con la mirada perdida.

— En una hora tenemos que estar en el hospital con el doctor Jiggs- me informó.

— ¿Qué excusa pondré para volver a mi habitación sin que Marian y Lucy se enteren?

PerdidaWhere stories live. Discover now