Capítulo 39: sad beautiful tragic

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Ok, ok, estoy embarazada, esto no puede estar pasando. Por más que hiciera cálculos y le rezara a todos los santos, el bebé podría ser tanto de Will como de Jackson. Había una sola persona a la que podía acudir, la única que podía entenderme, aunque me odiara. 

Pero primero, tenía que sacar todas mis cosas de este lugar, Will tenía razón y no podía estar aquí cuando él volviera al departamento. Tomé una maleta y empecé a meter toda la ropa y zapatos que entraran. Después agarré otra e hice lo propio con mis efectos personales y algo de dinero que había ahorrado; lo iba a necesitar.

Una vez que guardé muy pocas de mis pertenencias porque no puedes simplemente dejar tu vida de un día para otro, subí las cosas a mi auto y me dirigí hacia el departamento de Jackson.

<<Las palabras, qué poco significan cuando es muy tarde>>

— ¿Qué haces aquí?- preguntó él confundido, probablemente era la última persona que esperaba ver.

— Necesito hablar contigo.

— ¿Le ha pasado algo a Michelle o a mi padre?- preguntó con preocupación, pero yo negué rápidamente con la cabeza.

— Necesito que hablemos.

— Sí, yo también- me dijo él y finalmente me dejó entrar a su departamento-, pero déjame hacerlo primero. Lo he pensado demasiado y he tomado el valor para hacerlo.

— Claro, dime- dije un poco confundida, pero que quisiera hablar conmigo tenía que ser algo bueno, ¿no?

— Valerie yo te amo- dijo él haciendo que mi corazón se acelerara-, pero no puedo seguir teniéndote a mi lado- y entonces mi corazón se rompió-. Te amo más de lo que puedo explicar, más de lo que nunca amé a nadie y me encantaría que las cosas fueran diferentes, pero no lo son y yo necesito alejarme de ti porque tenerte a mi lado y saber que no eres mía me mata.

<<Tuvimos un hermoso, mágico amor ahí>>

— Jackson, yo...

— Por favor, déjame terminar- pidió él y asentí-. Quiero que seas feliz, Valerie porque eres una persona extraordinaria y tienes mucho potencial, te mereces lo mejor del mundo, ojalá pudieras ver eso. Pero yo no puedo seguir a tu lado para recordártelo porque de ese modo nunca seremos felices. Así que renunciaré a...

— No, por favor- lo interrumpí-, no renuncies al hospital; te acaban de ofrecer la beca para tu investigación y es demasiado buena como para que lo eches a perder. Nunca me lo perdonaría. Y tienes razón, venía a decirte que voy a dejar el programa y buscaré lugar en otro hospital.

Una mentira. Era lo único que mi cabeza podía procesar en ese momento. Necesitaba decirle que estaba embarazada, necesitaba que me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien, que él estaría conmigo sin importar qué. Pero Jackson tenía razón, ya lo había lastimado demasiado, no se merecía que lo siguiera haciendo.

Alejarme sonaba como la mejor opción.

<<Qué triste, hermoso y trágico amorío>>

— ¿Estás segura? Valerie...

— Tiene sentido, Jackson- volví a interrumpirlo-, yo te lastimé y es justo que sea yo quien pague por las cosas que hice. Tengo buenas referencias y mi madre seguro que puede tocar algún contacto; estaré bien.

— Por un lado no quiero que te vayas... no puedo imaginar no volver a verte, pero a la vez no podría tolerar verte casada con él.

<<En sueños tenemos cálidas conversaciones, luego nos despertamos solos en la cama, en diferentes ciudades>>

Mi mano se cerró en torno a mi dedo sin anillo, anillo que estaba apoyado en la mesa de mi antigua cocina con una nota de despedida para el hombre que me había amado prácticamente toda su vida y a quien también le había roto el corazón.

Simplemente no podía decirle a Jackson que no me iba a casar, él no se merecía que estuviera con él sólo porque Will me dejó, siento que lo atormento, siento que soy como una enfermedad que vino a apoderarse de todo lo bueno que tenía y lo convirtió en la persona que tenía parada ahora frente a mí: una persona rota.

<<Y tú tienes tus demonios pero, cariño, todos se parecen a mí>>

— Lo sé- le dije entonces-, nunca te lo pediría. Por eso me voy.

Se acercó rompiendo toda la distancia que había entre nosotros y me besó desesperadamente, pero no era un beso esperanzador; era un beso de despedida, podía sentirlo con cada fibra de mi cuerpo, pero nada me impedía disfrutar del último beso que me iba a dar Jackson Monroe en la vida.

<<Distancia, tiempo, rupturas, peleas, silencio, el tren se descarrila. Bésame, trata de arreglarlo, ¿podrías intentar escuchar? Aguanta, ríndete y por nuestra vida no podemos volver a estar juntos>>

Nos separamos y yo me dirigí hacia la puerta con el corazón aún más roto, si eso era algo posible.

— Gracias- le dije con lágrimas en los ojos-, por ser un gran mentor y por haberme hecho una mejor persona, lamento haberte lastimado, en serio lo hago. Suerte con tu investigación, prométeme que cuando ganes algún premio me lo dedicarás a mí, al menos por todas las noches que nos quedamos en vela pensando cómo mejorarla. 

Salí de su departamento y me subí al auto. Tenía que hacer una parada más: el hospital, que estaba cruzando la calle de Jackson pero, así como mi auto no pertenecía a ese estacionamiento, yo ya no pertenecía a la vida de Jackson.

<<Porque tuvimos un hermoso y mágico amor aquí. Qué triste, hermoso y trágico amorío>>

PerdidaWhere stories live. Discover now