Capítulo 47: let me down easy

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— ¡Mami!- gritó Penny haciéndome sonreír en la cafetería del hospital. 

— ¡Hola, mi preciosa!- exclamé abriendo los brazos para que me abrazara.

— ¿Qué había que decirle a mamá?- le preguntó mi mejor amiga.

— Feliz cumpleaños, mami- dijo haciendo que me derritiera de amor.

— Gracias, hermosa, qué lindo ese globo- dije refiriéndome al globo de helio de Elsa atado a su muñeca.

— Me lo regaló la tía Leah.

— Así que te lo regaló la tía Leah, no me digas- dije mirando con desaprobación a mi amiga. Después cada vez que pasáramos por la tienda querrá que le compre uno.

— Ya sabes que es mi debilidad, pero no te pongas celosa que a ti también te traje algo- me dijo sentándose al lado mío-. Feliz cumpleaños, corazón.

Me tendió una bolsa y, cuando miré su interior, pude apreciar que se trataba de un conjunto de ropa interior. Sexi. Demasiado sexi.

— ¡Leah!- exclamé con la cara colorada- ¿Por qué me regalaste esto?

— Es para que le des un buen uso con tú ya sabes quién.

— ¿Quién?

— No te hagas la tonta, no puedo nombrarlo- dijo y señaló con la cabeza a Penny.

Oh, se refería a Jackson.

— Ya sabes que eso es complicado.

Y era verdad, Jackson no me había hablado desde que hace tres días le dije que todavía no estaba lista para hacer el test de paternidad.

— Bueno, pues ponte mi regalo y deja de complicar las cosas tú solita.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Por qué crees que te traje a?- preguntó mientras señalaba a Penny- Hazle la prueba.

— Penny, ve a mostrarle tu globo a la doctora Forbes- dije y se fue contenta a mostrárselo, entonces me di vuelta para ver a mi amiga — Has perdido la cabeza, ¿verdad?

— Valerie Mills, volviste a Washington para saber quién era el padre de Penny, ¿recuerdas esa noche que Penny estaba con tu madre y entonces nos tomamos tres botellas de vino? ¿Recuerdas que me dijiste que extrañabas a Jackson? Ese día más temprano Penny te había preguntado por su padre, por eso decidiste volver.

— Tienes razón, me encanta emborracharme contigo por cierto- agregué y la abracé.

— A mí también. Entonces he cruzado medio mundo para venir y decirte que no seas tonta- dijo tajante-. Deja de dar tantas vueltas a un asunto que es sencillo; Jackson te quiere, quiere a Penny y es obvio que sigue interesado en ti. Por Dios, no me hagas enojar. Ve y hazle la prueba a la pobre niña.

— ¿Y si es hija de Will?

— Pues Will será un buen padre y Jackson tendrá que, o aceptarlo o dejarte ir. Pero ¿saber qué hará la diferencia?

— ¿Qué cosa?

— Que lo sabrá, sabrá que es su hija o que no lo es y podrá decidir. Que no sea su hija no quiere decir que se vaya a alejar y que no quiera volver a verte. Val, realmente creo que Jackson te quiere y lo estás perdiendo por tus propios miedos. Penny no ha dejado de hablar de él desde que se despertó, y por lo que me has contado él también se preocupa por ella, no los alejes más.

— Tienes razón... como siempre- dije enojada-. Dios, a veces odio ser tu amiga, con razón te odiaba tanto en el colegio.

— Me odiabas porque estabas celosa de mí.

PerdidaWhere stories live. Discover now