Capítulo 48: cardigan

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— ¿Qué significa esto?- le pregunté incapaz de seguir con esa incertidumbre.

— ¿Qué cosa?- me preguntó Jackson.

Estábamos acostados en la cama, la única luz que entraba era la de la luna.

— Esto, Jackson- le dije-. Tú y yo, tú cuidando a Penny, llevándonos a cenar por mi cumpleaños... ¿qué significa?

— No lo sé, Valerie- dijo suspirando-. No sé bien qué me pasa cuando estás tú cerca; por un lado, lo único que quiero es estar contigo y con Penny, y que seamos una familia, pero por el otro lado- volvió a suspirar-, ha pasado demasiado tiempo, Val, y han pasado demasiadas cosas entre nosotros, no sé si puedo hacer como si nada.

— Lo sé, lo entiendo, yo...

— Valerie tú te fuiste un día sabiendo que estabas embarazada y no me lo dijiste.

— Lo intenté- le dije entonces-. Ese día que fui a tu casa, yo... le había contado a Will toda la verdad y él me dijo que me fuera de casa. Ni bien él se fue, me hice el test y en lo único que podía pensar era en ir contigo y que me ayudaras porque no tenía ni idea de qué hacer. Fui con todas mis maletas a tu departamento y tú quisiste hablar primero, y me dijiste que no me querías cerca. ¿Cómo te iba a decir después de eso que estaba embarazada y que encima no sabía si era tuyo o de Will?

— Lo entiendo, te juro que lo entiendo- dijo él-. Hasta entiendo todo lo que te pasó con el accidente y entiendo que sintieras que no podías contar conmigo, pero después de eso no hiciste nada. Estuviste todos estos años con Penny hasta que decidiste volver a aquí. Y cuando volviste ni siquiera es que fuiste me tocaste la puerta y me dijiste "tengo una hija de cuatro años, pero no sé si es tuya o de Will", literalmente tuve que seguirte por todo el hospital para preguntarte. Eso no es justo, ¿no te parece?

— Lo sé, hoy Leah me recordó que vine porque un día estábamos viendo una película y Penny me preguntó si su papá se había muerto como el de Ana y Elsa, y eso a mí me partió el corazón porque yo tuve un padre que no me quería, en cambio tanto tú como Will serían lo mejor para Penny, entonces entendí que no podía privarla de eso, no cuando no es que ustedes no querían hacerse cargo, no lo sabían. Así que una noche me emborraché con Leah y saqué los pasajes para venir aquí, renuncié al hospital y compré una casa aquí.

— ¿Compraste una casa?

— Sí, esta de aquí. Te dije que había cobrado una herencia, tenía bastante dinero en la cuenta. Así que solicité trabajo aquí y la doctora Nicholson estuvo feliz de ofrecerlo, yo creo que esa mujer se arrepiente cada día de su vida de ello. Y entonces vine aquí y... no pude mirarte a los ojos y decirte de Penny.

— Es que ese el problema contigo, Valerie, tienes que empezar a pensar en los demás y no sólo en ti misma y en tus miedos, siento que no, tú sólo volviste aquí como si tuvieras el derecho y como si me hubieras hecho un favor. Ni siquiera me pediste perdón a mí, o a William. Ni siquiera hiciste el esfuerzo, nunca te tuviste que esforzar conmigo, siempre estaba ahí para ti, siempre estoy para ti, lo sigo estando y odio hacerlo cuando siento que no valgo nada para ti.

— Jackson, tú lo eres todo para mí- le dije consternada.

— Me cuesta creerlo- dijo soltando otro suspiro-, me parece mejor que me vaya a mi casa. Después hablamos.

Se puso de nuevo su ropa y salió de mi habitación, unos minutos después escuché la puerta de entrada y su auto. Se había ido.

¿Cómo podía hacerle entender lo que significaba para mí? Me puse a hacer memoria y tenía razón: en ningún momento de nuestra relación me había esforzado, siempre él había estado para mí, incluso cuando yo me lo merecía. Y nuestra relación empezó por una cuestión de sexo, nos buscábamos para eso hasta que los sentimientos se involucraron.

PerdidaWhere stories live. Discover now