IV

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- Tienes una forma muy odiosa de escabullirte entre las cenizas, ¿no es así? Primero estás en un lugar y ¡fum!, te esfumas sin dejar testigos, ni siquiera malditas huellas dactilares. ¡No me mires así! Sabes que es cierto. 

Shera'hurnica señaló a la estatua de Lyla Danvers- Luthor con un dedo acusador. Durante un buen rato, había estado caminando de lado a lado mientras recitaba las pruebas y fundamentos que, hasta entonces, había conseguido juntar. 

Se miró las manos. Ella no tenía huellas, pero los humanos y un par de especies más sí. Así - hecho innovador- podía identificar a un agresor en cualquier parte del universo. Saberlo, en primera instancia, la había entusiasmado. Sin embargo, ahora que la estrategia no servía, estaba una vez más en un callejón sin salida. 

El trabajo le deparaba muchas noches de insomnio, pero aún así disfrutaba del desafío. Alex Danvers, la hermana adoptiva de Kara Zor - El - además de mano derecha de la emperatriz de Eratris-, había viajado especialmente para entrenar en avanzada al escuadrón LDL, como decidió llamarse el grupo dedicado a la cacería de Decantleth debido a las siglas del verdadero nombre de su presa. 

La mayor parte de sus compañeros no tuvo problemas con ponerse al nivel de lo que exigía Danvers, pero otros no aguantaron. La mujer era estricta y muy diestra física y mentalmente. Shera la admiraba, porque a pesar de no contar con ninguna habilidad sobrehumana, era temible y había sobrevivido a lo indecible para estar ante ellos. 

El LDL estaba formado por cinco integrantes. Dos eran gemelos del planeta Cárcavar, antiguos investigadores del sector que se encargó del asesinato del ministro carcavariano unos meses antes. Car y Var - esos eran sus nombres - provenían de una familia pobre de los barrios bajos de la ciudad capital, pero habían ascendido por medio de sus propias proezas. Encontraron la casa de Decantleth abandonada luego de seguir un rastro borroso entre las calles de su origen. Contribuyeron enormemente con la información del paradero de Lyla de los últimos seis meses antes del encuentro con Kara y con Lena. 

Después estaba Arguisa, una joven bruja del planeta selvático Niat, que habían encontrado debido a una entrevista que le hizo un reportero de Sherehn, el rey de los medios de comunicación interplanetaria. En la entrevista, Arguisa habló de sus predicciones acerca de sí misma. Dijo que formaría parte de un grupo de caza, y que su objetivo sería un personaje muy importante que había perdido el camino. Poco después, habló directamente acerca del asesino del tercer ojo, aunque no dijo nada preciso. Sin embargo, el equipo no creyó que fuese coincidencia y no muchas horas después, Detrik'hurn viajó a Niat para contratarla. 

Arguisa no había hecho, por el momento, ninguna contribución demasiado importante. Según ella, sus predicciones no podían forzarse. Venían cuando era necesario. No significaba, sin embargo, que no ayudase de alguna manera. Sus infusiones con distintas propiedades habían ayudado al equipo a permanecer despierto, a avivarse energéticamente o a mejorar temporalmente sus habilidades cognoscitivas. En una ocasión, Shera tuvo que tomar una contra- infusión, porque estaba tan despierta en todo sentido, que pasó dos noches de corrido en la sala de investigación trazando conjeturas y presionando a los equipos de hackeo, que preferían trabajar a esa hora. Cuando el resto llegó a la mañana del segundo día, encontraron un pizarrón kilométrico repleto de hilos rojos que conectaban una serie numerosa de asesinatos, todos apuntando directamente a la imagen central de Lyla. 

De allí había surgido su último integrante. Durante su arranque nervioso, Shera dió con la pista más fresca de Decantleth; un asesinato en el planeta Cortein hacia un profesor de la academia de diplomáticos. El cuerpo había sido encontrado en muy mal estado, con las vísceras afuera y el rostro destrozado. Shera viajó junto con Car y Arguisa para investigar la escena y hablar con los testigos y oficiales de la ciudad portuaria. Un cortiano joven contó que había visto a una mujer de mirada fija y ojos verde oscuro o negros junto al cadáver del profesor. 

Nuevos comienzos-  II Parte (Supercorp)Where stories live. Discover now