xiv. maktub

6.1K 320 29
                                    

maktub; "lo que esta destinado a suceder siempre encontrara una forma única, mágica y maravillosa para manifestarse"

———————

Me desperté temprano sabiendo que me tocaba trabajar a la mañana, cuando fui al baño y me mire al espejo me sorprendí; tenia unas ojeras enormes porque no habia podido dormir bien, mis ojos estaban hinchados del llanto de ayer y mis pelos sin control caían sobre toda mi cara. Me lave la cara y decidí comenzar con mi día, cuando pase por la mesita del living donde apoyo mis llaves siempre, vi la cartita que estaba ayer con los chocolates. no quise volver a llorar.

Todavía no me habia animado a leerla, ni quería hacerlo. extrañaba mucho a Pedri, sus brazos, su olor, su sonrisa y su voz me hacían falta. si leía la cartita iba a correr desesperadamente a sus brazos y perdonarlo como si nada. no iba a hacer eso. agarre las llaves esquivando la carta y salí de mi casa.

Cuando llegue al local prepare todo porque en cualquier momento iba a empezar a aparecer la gente, aunque para mi sorpresa, el primer cliente del día fue Pedri. mire hacia la puerta cuando se anuncio la llegada de alguien y vi como el canario entraba cabiz bajo con algo en sus manos.

- Hola - Me saludó.

- Hola, ¿en que te puedo ayudar? - Por primera vez desde que entró, me miró. note la desilusión en sus ojos al haber actuado tan fría y también note lo hinchados que estaban y como los acompañaban unas ojeras. 

- Eh, nada... yo quería - Lo corté antes de que siga hablando.

- Pedri porfavor, te pedí un tiempo para aclararme. si no vas a comprar nada te pido que te vayas - Mi voz salió mas como un susurro peleando por salir y sonar convencida. 

- Unos chicles de menta porfavor - Y acá vamos de nuevo. se los tendí y el los agarro, nuestras manos hicieron contacto por unos segundos mas de los necesarios hasta que las aparte. 

- Gracias. - Dijo nervioso. - Esto es para tí - Dejo una cajita en mis manos y salió por la puerta.

Estaba dudando entre si abrirla o no, espere un poco mas; hasta donde mi ansiedad pudo soportar y la abrí. Era una cajita llena de bombones en forma de letra que formaban "soy un imbécil" y al lado un tulipán que tenia una carta atada en su tallo. por lo menos aceptaba que era un imbécil. sonreí como pude y separe la carta del tulipán para ponerlo en agua, no estaba lista para leerlas aún. 

El resto de la tarde pasó normal. y así el resto de la semana. cuando quise darme cuenta ya era viernes y no había podido dormir bien en toda la semana. junte fuerzas para abrir los ojos cuando sonó mi despertador y al girar mi cabeza para apagarlo choque con los tulipanes que habia en mi cómoda; el canario habia estado dejando flores y chocolates todos los días en el almacén. a veces a mi y otras a Martina, cuando nos veíamos no hablaba, como si tuviera miedo de mi respuesta. solo entraba, me pedía unos chicles de menta y se iba por la puerta dejándome la caja en manos. 

Seguía sin tener el valor de leer las cartas que se iban acumulando en distintas partes de mi habitación. suspire y decidí levantarme de una vez.

Camine al trabajo como todos los días escuchando Taylor y cuando llegue habia una caja bastante grande apoyada en la puerta. de altura me debía llegar a las rodillas, me reí internamente por un segundo imaginándome a Pedri salir de ella como un animador de fiestas infantiles.

Entre la caja y una vez detrás del mostrador me digne a abrirla. un enorme ramo de tulipanes blancos esperaba dentro, en el fondo algunos chocolates y un pote de dulce de leche, le había contado al canario que era una de las cosas que mas extrañaba de Argentina y sonreí al saber que recordaba todo lo que yo le habia contado en esa fiesta media borracha.

cafuné - pedriWhere stories live. Discover now